La primera institución en reaccionar fue la Junta Municipal que, a pedido del concejal Ernesto Guerín, aclaró que la estructura en cuestión no tenía autorización del legislativo. La Municipalidad emitió un comunicado señalando que tampoco autorizó la construcción, mencionando que se trata de una franja de dominio del Ministerio de Obras Públicas. Esta entidad no tardó en reaccionar y afirmó que tampoco autorizó la estructura.
A partir de esta situación, fiel a su estilo, el ex concejal municipal Celso Kelembu Miranda, con un mazo en la mano, se presentó en el lugar alrededor de las 22:00 del lunes y comenzó a destruir la cobertura del monolito.
“Tenemos muchos amigos masones, que llevan a la práctica su doctrina hasta comparto con algunos, pero esto es absurdo, tienen que tener documentos (...). Ciudad del Este es nuestra casa y hacemos acá lo que queremos si el intendente (Miguel Prieto) no nos protege”, expresó .
DERRIBO. Se sumó a la polémica el senador Javier Zacarías Irún, quien dijo que va a solicitar que el MOPC retire el monolito demolido totalmente. No perdió la oportunidad para criticar al intendente Prieto. “Voy a presentar un pedido al MOPC para que se retire inmediatamente el monolito erigido en la vía pública; que según ahora alega el intendente, mentiroso, Miguel Prieto, ante tantos reclamos ciudadanos, que ni él ni la Junta Municipal autorizaron”.
“A pesar de que se sabe que él (Miguel) forma parte de una logia masónica y que estuvo muy de acuerdo con lo que se hizo. No tiene sentido construir este tipo de obras en la vía pública en una ciudad, y en un país, cuya abrumadora mayoría cristiana se encuentra totalmente en contra de los valores y la ideología defendida por quienes encargaron el monumento”, agrega.
El ex intendente menciona que tampoco se sabe quiénes están detrás del monolito, “Ni sabemos, a ciencia exacta, quienes son, por no existir antecedentes administrativos legales, ¡ni nadie que se haga responsable personal o institucionalmente (...). En el Paraguay rigen otro tipo de valores y estamos seguros de que existen muchos hombres, mujeres e instituciones que por su contribución a nuestra sociedad son merecedores de homenajes en sitios públicos, y no precisamente este monolito construido y habilitado a espaldas de la ciudadanía”.
OSCURANTISMO. “Pese a haber superado la humanidad el oscurantismo, al parecer se vuelve a aplicar en CDE el Mallevs Maleficarvm, ‘El Martillo de las Brujas’. La tavy na ñande jukai pero ñande reko asy (La ignorancia no mata, pero nos tiene mal), dice un refrán popular paraguayo”, reflexiona el abogado y ex juez Isidro González.
Enfatizo que Paraguay es de todos los ciudadanos, sean estos católicos, protestantes, hinduistas, islamistas, masones, etc.