En la madrugada del último miércoles, la periodista Alba Duarte fue víctima de un intento de coacción sexual, en su domicilio ubicado en la ciudad de Itauguá, del Departamento Central.
Un hombre, aparentemente adicto a las drogas, ingresó a su dormitorio por la ventana e intentó violentarla. Los gritos de la mujer hicieron que el agresor huyera dejándola con la sensación de impotencia tras lo sucedido.
“Jamás pensé que un desconocido iba a subirse sobre mí. Dormí con un vestido y sentí su mano entre mis piernas. En un momento, me resigné y dije: ‘Va a abusar de mí y que sea rápido’. Pero gracias a una ayuda divina mi perra empezó a ladrar y salió a mirar. Ahí yo grité con todas mis fuerzas”, relató la comunicadora a NPY en la víspera.
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😓¡Terrible!
— NPY Oficial (@npyoficial) July 16, 2025
📌 Desconocido ingresó a su vivienda mientras dormía e intentó abusar de ella
♦ El hecho ocurrió durante la madrugada, el hombre irrumpió su vivienda y la despertó mientras la manoseaba.
♦ La mujer, en medio del miedo, intentó defenderse, pero el sujeto… pic.twitter.com/Yj8Sfb9NS9
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El agresor logró escapar utilizando una escalera, llevándose el teléfono celular de la trabajadora. Cuando los vecinos salieron a ver lo ocurrido, el hombre ya se habría esfumado.
La víctima fue hasta la Comisaría 21ª Central para denunciar lo ocurrido y los intervinientes le pidieron que se realice un diagnóstico médico.
Para cumplir con las formalidades, la mujer fue hasta el Hospital Distrital de Itauguá, donde fue atendida por el doctor Daniel Velázquez, que según el relato de la joven, la habría interrogado utilizando preguntas que la hicieron sentirse denigrada. “Me preguntó si vivía sola. Si tenía un hombre que venía de vez en cuando... y luego me largó", pormenorizó.
Denunció que el médico le hizo un comentario fuera de lugar: “Por vivir sola te pasan estas cosas. Buscate ya un hombre”, le dijo.
Afirmó que la falta de empatía del personal de la salud hicieron que se expanda el calvario que estaba viviendo. “Su comportamiento fue insensible, invasivo, humillante. En lugar de encontrar apoyo, me sentí degradada”, agregó.