Este viernes 7, a las 19.00, en el Teatro San Alfonso de la ciudad de Pilar, departamento de Ñeembucú, se estrena la primera versión de la película Desastre nuclear en Pilar, del cineasta pilarense Ramón Ramoa Salcedo, conocido realizador de filmes regionales de bajo presupuesto, como Acosta Ñú, 1811, Historias de Curupayty, Barrios, entre otros.
“Con esta película, queremos crear conciencia acerca de los riesgos que implica la instalación de una planta nuclear en Formosa, Argentina”, destaca Ramoa, quien llevó adelante la producción con la colaboración de instituciones departamentales, actores no profesionales y gran parte de la población de Pilar.
El guión, escrito por el propio director, narra la historia de un humilde pescador, poblador de la capital de Ñeembucú, quien un día encuentra un cadáver flotando en las aguas del río Paraguay, en la frontera con la provincia argentina de Formosa. Junto al cuerpo hay, además, un misterioso maletín, cargado de dinero. A partir de allí, se desencadena una serie de hechos, que desnuda una red de intereses políticos y de corrupción, por detrás de la construcción de la planta nuclear en el vecino país, hasta que se produce una catastrófica explosión.
“Hacemos películas del género histórico cultural, con bajo presupuesto y sin fines de lucro. Las películas son parte del proyecto Conciencia ciudadana de preferencia a la producción nacional, que pretende lograr en un mediano y largo plazo que un porcentaje importante de la ciudadanía prefiera siempre un producto paraguayo, más que otro producto extranjero”, explicó Ramoa.
Coincidencia con aprobación ambiental.
El estreno de la película coincide con la noticia de la aprobación de la licencia ambiental, por parte del Gobierno de la provincia de Formosa, de la licencia ambiental para instalar en la ciudad argentina una planta procesadora de dióxido de uranio de la empresa estatal Dioxitek, parte del plan de instalar, además, una planta nuclear.
Según destaca Ramoa, la versión que se estrena este viernes es casi un primer editado “en crudo”, ya que el filme precisa aún un mejor acabado de posproducción, para lo cual busca obtener fondos.
