El Pekín-Daxing está ubicado al sur de la capital de China. Empezó a prestar sus servicios en forma de pruebas desde este miércoles y en octubre se espera que ya esté funcionando normalmente, según informó el portal de BBC Mundo.
Fue construido para alivianar el tráfico del Aeropuerto Internacional Pekín-Capital, inaugurado en 1958. El diseño estuvo a cargo del equipo de la arquitecta de Irak Zaha Hadid, quien falleció en 2016.
Además, colaboró la empresa de ingeniería francesa ADP, que está especializada en aeropuertos. El proyecto fue puesto en práctica por el Instituto de Diseño Arquitectónico de Pekín (BIAD).
La construcción se inició en diciembre de 2014 y pasó por tres fases de ampliación. Mide 700.000 metros cuadrados y costó USD 12.000 millones. Tiene cinco pisos y siete pistas de aterrizaje. La obra dio empleo a más de 40.000 personas.
Lo llamativo es su forma de estrella, que sirve que las personas no caminen de más. Cuenta igualmente con cinco salas que están conectadas entre sí a la central.
Los diseñadores no se olvidaron de las costumbres de los orientales, por eso es que en los extremos de cada ala, al salir hacia las zonas del embarque, se pueden apreciar grandes jardines que están al aire libre.
Es además la primera base aérea que cuenta con dos plantas de llegadas para los pasajeros que ingresan de vuelos locales e internacionales, y dos más para la salida.
El campo de aviación tiene un tren propio de alta velocidad que pasa por la terminal principal. Cuenta además con seis vías en el metro con 16 estaciones, lo que permite un sistema de conexiones para que los usuarios no pierdan el tiempo.
Sus diseñadores pensaron en la utilización del 100% del agua de lluvia. Así también, cuando se diseñó se pensó en la correcta utilización de la energía eléctrica. El lugar cuenta también con bombas de calor geométrico que se alimentarán de un río cercano y que ayudarán a la calefacción y refrigeración.