Después de la extenuante jornada de este viernes con la participación en la cumbre de líderes del G7 de Apulia, en el sur de Italia, Francisco retomó su agenda y recordó a los empresarios y banqueros que sus funciones “son cada vez más decisivas no solo en la vida económica, sino también en la social y política”.
VISIÓN DE FUTURO. A ellos, el pontífice argentino invito “a poner el medioambiente y la tierra en el centro de la atención y responsabilidad” pues “no basta con respetar las leyes de los Estados, que avanzan demasiado lentamente: Es necesario innovar anticipando el futuro, con opciones valientes y con visión de futuro que puedan ser imitadas”.
El papa también puso la atención en la necesidad de que defensa a los más pobres “y a no desechar a las personas, a los trabajadores, especialmente a los más frágiles, para quienes se aplica a menudo la cultura del descarte”.
“Y no se conformen con un poco de filantropía. El desafío es incluir a los pobres en las empresas, convertirlos en recursos para un beneficio común”, abogó.
GENEROSIDAD. Asimismo, instó a “acoger generosamente a los jóvenes incluso cuando no tienen la experiencia y las habilidades necesarias, porque todo oficio solo se aprende trabajando”.
“Os animo a ser generosos, a acoger a los jóvenes en vuestras empresas, dándoles una visión de futuro, para no hacer perder la esperanza a toda una generación”, agregó el pontífice.
Y aseguró que “tomar decisiones valientes, en beneficio del medioambiente, de los pobres y de los jóvenes, será la inversión más fructífera, incluso económica”. EFE