El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, en la Solemnidad de la Santísima Trinidad, resaltó que se trata de un misterio maravilloso que es “fuente de amor, de donde venimos y a donde volveremos”.
“Celebramos esta Solemnidad de la Santísima Trinidad que presenta a nuestra contemplación y adoración la vida divina del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es una vida de comunión y de amor y todo es perfecto. Es origen y meta de todo el universo y de toda criatura”, se explayó en la homilía dominical.
En la Trinidad, mencionó que se reconoce el modelo de la Iglesia en la que estamos llamados a amarnos como Jesús nos amó.
“Es el amor el signo concreto que manifiesta la fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es el amor el distintivo del cristiano”, prosiguió el obispo.
Recordó que Jesús dijo a sus discípulos que “se amen unos a otros como yo les he amado”. En ese sentido, dijo que es una contradicción pensar en cristianos que se odian y que es el demonio “el que siempre busca estar en eso”.
“Quiere hacernos odiar entre nosotros, porque él siembra siempre la cizaña del odio. Él no conoce el amor porque el amor es Dios. Todos estamos llamados a testimoniar y a anunciar el mensaje de que Dios es amor”, manifestó.
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En ese sentido, mencionó que Dios siempre está cerca de nosotros y camina con nosotros para compartir nuestras alegrías y nuestros dolores.
En otro momento de su sermón, sostuvo que una persona que ama “por la alegría misma de amar” es el reflejo de la Trinidad.
“El amor verdadero es ilimitado, pero también sabe limitarse para salir al encuentro del otro, pero para respetar la libertad del otro”, enfatizó.
Siguió afirmando que la Santísima Trinidad invita a comprometernos en los acontecimientos cotidianos, para que “seamos fermentos de comunión”.
“El Espíritu Santo cura, sana la carne de la humanidad herida por tanta injusticia, por los abusos que se dan, por el odio que va creciendo, lastimosamente, y la codicia desmedida”, expuso con determinación.
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Instó también a contemplar la Trinidad para vencer “esa odiosa división” que existe dentro de la familia, en la sociedad, para superar las discriminaciones de todo tipo que existe en nuestro entorno y en el mundo entero.
“Por lo tanto, si deseas promover el amor y la unión entre los hombres, aprende a ser humilde. La humildad siempre te va a llevar a la altura inesperada”, apuntó y alentó a los feligreses a trabajar por el bien y apartarse de la violencia.
En ese contexto, lamentó un nuevo caso de feminicidio que se dio en la zona de Naranjal, Departamento de Alto Paraná, donde una mujer de 46 años fue asesinada al ser atacada por su pareja con un arma blanca.
“Ayer tuvimos nuevamente un caso de feminicidio hacia Naranjal en Alto Paraná. Cuánto dolor produce. Un día se encontraron y se dijeron que se aman el uno al otro. Pasaron unos años y terminó así", mencionó con tristeza.