En un breve diálogo con los periodistas, pidió tiempo para ver el estado en que se encuentra la Defensa Pública y, en conferencia de prensa, dará los ejes del trabajo que se compromete realizar.
A pesar de que muchos le endilgan que entró de la mano del cartismo, en el copamiento de las instituciones que parece ser el plan de Honor Colorado, podemos darle algún beneficio de la duda, para ver si realmente tiene ganas de trabajar por el bien del MPD.
Lo que se vio en las redes sociales tras su designación fue la algarabía entre los funcionarios de la Defensa Pública, tras la salida de la Dra. María Lorena Segovia.
Ahora bien, rescato algunas cosas que el nuevo defensor general dijo a la prensa. Con respecto a la morosidad que se da en la Justicia, señaló que va a exigir el cumplimiento de los plazos procesales. La cuestión es cómo lo hará, si los defensores públicos no son los que deciden las cuestiones en la Justicia.
Pero lo que parece más importante fue que hará una consulta constitucional para ver si, como se da en otros países, los defensores públicos pueden regular honorarios cuando representan a las personas que sí tienen recursos económicos.
Es que, por regla general, la Defensa Pública está para las personas que no tienen recursos como para pagar un abogado.
Sin embargo, una persona procesada que no contrata un profesional igual debe ser asistido por el derecho a la defensa en juicio. Es más, sin un defensor, no se lo podrá juzgar, y si lo hacen, todo sería nulo. De ahí la importancia de la labor del MDP.
Además, hay que reconocer que los defensores públicos son los que tienen mejores oportunidades de formarse con cursos de capacitación, lo que los hace mejor preparados para representar a los procesados, salvo pocas excepciones.
Esquivel también sostuvo que va a visitar los penales, algo que no se le vio a la anterior defensora general. Explicó que quiere escuchar las quejas de los internos sobre los defensores que les asisten, ya que ellos, deben visitar las cárceles por lo menos una vez al mes, según señaló.
Otro punto nuevo que adelantó es que iba a participar de los juicios orales, algo que tampoco se vio. Esquivel fue siete años defensor público y luego camarista, primero en San Pedro y después en Paraguarí, por lo que tiene ya larga trayectoria.
La transparencia fue uno de los puntos que enfocó. Es que su antecesora promovió acción de inconstitucionalidad para poder rendir sobre la gestión que realizó ante el Tribunal de Cuentas, lo que tiene ahora una medida cautelar de la Corte Suprema.
El novel defensor general refirió que iba a interiorizarse de la misma, y que iba a pedir ayuda de la Contraloría General de la República para el corte administrativo que debe hacer al ingresar a la institución, de modo a que audite los gastos.
Remarcó que, como camarista, tuvo votos a favor de que los municipios entregaran la información respecto a la administración de la cosa pública. Esperemos que cumpla su palabra, porque es uno de los puntos más importantes exigidos por la ciudadanía.
Finalmente, habló del presupuesto. Hay reclamos de falta de insumos en la Defensoría Pública, por lo que refirió que hará las gestiones necesarias, ya que no se puede exigir a nadie si no se le dan los medios para hacerlo.
Así, tres son los puntos claves que si los cumple, podemos decir que será una buena gestión: Cobro de honorarios a los que tienen recursos; transparencia en la gestión, y trabajo de cerca con los defensores, al visitar cárceles y participar de juicios orales.