09 oct. 2024

Niños sin agua potable en escuela rural

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Panorama. Los estudiantes, padres y docentes en una protesta simbólica solicitaron el suministro de agua.

ROBERT FIGUEREDO

La falta de agua en una escuela rural del distrito de Caaguazú constituye una grave problemática desde hace 10 años. El pozo común construido por los padres en 1977 ya no responde. Se trata de la Escuela Básica N° 3195 San Isidro Labrador, que cuenta con nivel inicial hasta el tercer ciclo, y con un poco más de 100 alumnos.

El antiguo pozo común de unos 25 metros de profundidad que data de la década del 70 dejó de ser eficiente

Los alumnos y docentes deben ir munidos de botellas con agua, mientras que los padres se organizan para llevar el vital líquido, que es utilizado para la limpieza de los baños. La escuela se encuentra a solo 2 kilómetros de la ruta PY02.

En las jornadas de intenso calor las clases deben suspenderse luego del recreo porque los niños y profesores ya están sin agua, volviéndose insostenible el proceso enseñanza-aprendizaje.

Elizabeth Esquivel, directora de la escuela, aseguró que desde el año 2013 vienen golpeando puertas de la Municipalidad de Caaguazú y la gobernación pidiendo un pozo artesiano capaz de abastecer la necesidad institucional y de la comunidad.

El esfuerzo de padres se ve reflejado en la tarea diaria de acarrear agua en un motocarro. Tambores son utilizados para el agua destinada a la limpieza de baños. Gloria Duarte, una de las madres que envían sus hijos a la escuela, resaltó que la falta de agua repercute en la salud de menores de edad y en ancianos de la comunidad.

“Es indignante vivir en estas condiciones a 2.000 metros de la ruta duplicada, a menos de 20 kilómetros de las ciudades de Caaguazú y Coronel Oviedo”, aseveró el profesor Milciades Cabral, que enseña hace 27 años en la institución. RF

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