Para el senador Rafael Filizzola, presidente de la Comisión Especial que investiga la trama delictiva de estafa masiva conocida como la mafia de los pagarés, la competencia de la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco) “es muy importante por su función de protección al consumidor”.
Esto, teniendo en cuenta a las practicas abusivas de las empresas de cobranzas que ejecutan los embargos a las víctimas. “Hay prácticas abusivas que van más allá de los descuentos bancarios, de los excesos de esos descuentos, el exceso de los límites para los embargos y es el trato a las personas”, señaló ayer el congresista, tras reunirse con la titular de la Sedeco, Sara Delia Irún Sosa.
Sobre el punto, Filizzola resaltó: “ Nosotros estamos verificando que muchas personas son literalmente acosadas por empresas de cobranzas. Se les llama (a las víctimas), se las amenaza. De hecho, en otros países eso está muy regulado y acá eso se puede regular”.
También mencionó que las personas en la mayoría de los casos no saben que pueden recurrir a la Sedeco para realizar las denuncias de sus casos, por lo que buscan planificar un sistema de asistencia a víctimas con dicha institución estatal.
“Habría que ver si la gente sabe que puede recurrir a la Sedeco porque muchas veces hay desinformación, la gente no es consciente de sus derechos, pero recurriendo a Sedeco, ellos tienen la obligación de intervenir y establecer reglas”, señaló el senador.
Sobre el punto, explicó que las empresas tienen el derecho de llamar a las personas para requerir una deuda, pero lo que no pueden hacer es acosar de manera sistemática y abusiva.
“Por supuesto es perfectamente lícito llamar a una persona y avisarle que está en mora o que tiene una cuenta que pagar, pero la persona que llama o la empresa que llama tiene la obligación de darle los datos de la deuda, pero lo que no puede hacer es estar acosándole permanentemente y tampoco puede abusar. El tema es que llaman 20 veces y por cada llamada cobran y eso también es un abuso. Yo ahora digo 20 veces, pero pueden ser más, mucho más y amenazan”, contó el legislador.
“Además esto genera estrés, porque una persona que está siendo estafada y que además es sometida a este estrés, hay gente que ni siquiera llega a estadio de demanda. Yo tengo casos de personas que nunca son demandas, pero constantemente son acosadas. Se les amenaza con demandas, ellos piden tener acceso a la documentación, pero nunca se les mostró, entonces, son una serie de prácticas irregulares”, precisó.