El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, de visita en Washington, entregó al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, los documentos de ratificación, tras una dura batalla para conseguir la aprobación de los otros 31 miembros de la alianza militar.
“Las cosas buenas ocurren a aquellos que esperan”, dijo Blinken al calificar la adhesión sueca como una muestra de la “debacle histórica” de Rusia.
Kristersson describió el ingreso de su país a la OTAN, formada en la Guerra Fría para hacer frente a la por entonces Unión Soviética, como “una victoria para la libertad”. Suecia lanzó su postulación para integrar la alianza en mayo de 2022, después de la invasión rusa de Ucrania. AFP