ACTO I: “Hacer la unidad es muy fácil. Vamos a hacer una elección con el padrón nacional donde todos los que quieran ser candidatos se presenten y allí vamos a elegir a nuestro candidato y detrás del ganador vamos a ir como cabichuí. El que dice que no se puede usar el padrón nacional es colorado. En estos comicios debe haber un solo candidato opositor frente al oficialismo colorado. Un tercer candidato que surja será un traidor, alguien vendido al cartismo para permitir que la minoría siga ganando”: Efraín Alegre dixit.
ACTO II: “Efraín y Payo son unos desubicados, la propuesta de usar el padrón nacional en una elección interna para consensuar un solo candidato opositor es violatoria de la ley. Mientras un grupo de liberales se reunían con las bases liberales intentando construir un Partido Liberal unido, donde existe institucionalidad, y no estos gases, por no decir pedo, que agarra y aparece nomás y dice ‘lo que yo digo es lo correcto’. ¿Por qué no hizo eso en la elección pasada?”: Kattya González dixit.
ACTO III: “La actuación de Kattya es triste. Tiroteando como siempre para arriba y que te caiga la mierda encima. Ella no cuenta con un partido ni equipo político, figuretea en cualquier acto político con tal de tener prensa. Ya es hora que crees un partido propio para conocer el sacrificio que hay detrás. Fácil es alquilar un partido para candidatarte y después salir a tirotear. Nosotros no somos los enemigos, pero tu ego no te permite ver al elefante sentado en tu cocina”. Yolanda Paredes dixit.
Este intercambio virulento entre figuras políticas prominentes muestra con claridad cómo está el escenario de la oposición. El intercambio entre Alegre, tres veces candidato presidencial del PLRA/oposición; Yolanda Paredes, esposa de Payo Cubas, líder de Cruzada Nacional, con desempeño impactante en las generales; y Kattya González, senadora expulsada por el cartismo y candidata presidencial en espera, deja ver la punta del iceberg de un complejo panorama cuyo abordaje requiere pragmatismo, madurez y desprendimiento de egos.
AZULADOS. Estos espasmos se dan en el contexto de la interna liberal, que elige presidente del Directorio en junio, tras lo cual intentarán reencauzar la institucionalidad partidaria que desde la expulsión de Efraín en el 2023 no ha encontrado su rumbo. Con liderazgos personalistas, atomizados, desconectados de la realidad nacional y con un sector sometido de manera vergonzante al cartismo, el PLRA es hoy un triste espectáculo político.
Hay tres fuerzas en pugna. Alcides Riveros, intendente de Fernando de la Mora, en representación del movimiento Nuevo Liberalismo, potenciado por el gobernador Ricardo Estigarribia. Se suma el senador Éver Villalba, respaldado por Alegre, y por último, el senador Dionisio Amarilla, la cuña cartista dentro del partido, que fue expulsado junto a otros senadores, y reincorporados vía judicial.
EL FUTURO. A diferencia de los colorados, la interna liberal se desarrolla con modestia y sin impacto público. ¿Cuál debe ser el rol del partido en tiempos en que el autoritarismo avanza cada vez más en el país y en el mundo? ¿Qué piensa el partido sobre la desigualdad, el crimen organizado, la violencia intrafamiliar, la drogadicción de los jóvenes, la independencia del Poder Judicial, la grosera intromisión del cartismo, el narcotráfico y la corrupción? ¿Cuál es su plan para aumentar el empleo? ¿Mantendrá la paridad en las listas? ¿China o Taiwán? ¿Más o menos impuestos? ¿Cómo se trabaja la cultura? ¿Cuál es la política educativa? ¿Quieren cambiar la matriz productiva? ¿Más o menos impuestos? ¿Reforma del Estado? En síntesis, ¿cuál es la alternativa a la forma colorada de gobernar?
Se dice que con el PLRA no se puede y sin el PLRA no se puede. Caída la dictadura, la única vez que la oposición ganó la presidencia fue con un candidato no liberal (2008). Es por ello que cualquier candidato opositor necesita que el partido recupere su institucionalidad y consolide un liderazgo democrático que apunte a recuperar su trascendencia histórica.
SE MUEVE. Por de pronto, ya hay pistas sobre eventuales alianzas de cara al 2028. Hay “timing” entre Estigarribia y Kattya.
Payo Cubas lanzó el Acuerdo Guaraní, que incluye a oviedistas y una variedad de movimientos ciudadanos. Hay un acercamiento con el senador Eduardo Nakayama.
Miguel Prieto, el destituido intendente de Ciudad del Este se anota en la lista y el desempeño de su movimiento en las municipales de noviembre y el 2026 determinarán su rol en este juego.
La izquierda, ¿cómo se posicionará?
Aunque el panorama está confuso, virulento y hasta hostil, la oposición (si pretende ser una) no debe temer al debate ni a las contradicciones ideológicas. Necesita sacudirse, discutir sus diferencias y visiones. Afinar el lápiz para amalgamar coincidencias y reducir desacuerdos.
Debe retomar el protagonismo y dejar de ser un simple accesorio de la interna colorada.
TEXTUAL
“El certificado de estudios y título universitario (de abogado del senador Hernán Rivas), emitidos por la Universidad Sudamericana, lo consignado en ellos no se adecua a la realidad, puesto que no existe ningún documento académico que pueda sostener la veracidad de lo que ambos instrumentos certifican. En base a las reglas de la lógica y la experiencia que rigen la ponderación del insumo probatorio, es cuanto menos dificultoso concluir que el acusado se hubiera trasladado 352 km aproximadamente todos los días desde la localidad de María Auxiliadora, Itapúa, hasta la ciudad de Luque para asistir a las clases presenciales”. (Acusación de las fiscalas Patricia Sánchez –foto– y Luz Guerrero).