La Cámara de Diputados, presidida por Raúl Latorre, sancionó la cuestionada Ley de la Superintendencia de Jubilaciones con una ajustada mayoría, enteramente integrada por el cartismo colorado. En contrapartida, la oposición unida a pleno con 7 diputados colorados, rechazaron ser parte de una extra para una aprobación apresurada.
Una mayoría, compuesta por 42 diputados, avasalló el reglamento interno y dentro de una sesión extraordinaria, salteó toda convención y se llamó a cuarto intermedio para que otra sesión –tras dos fallidas– trate exclusivamente la cuestionada ley, lo cual se dio en ausencia de la oposición y la disidencia colorada, que en todo momento cuestionaron la forma presurosa con la que se buscaba aprobar un tema de relevancia como la de los fondos jubilatorios.
La desinteligencia y la prepotencia con la que el Gobierno desde el principio intentó avanzar con este proyecto, no cesó y, desde tempranas horas de ayer, todo se inició con una fugaz visita del ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, que acudió a la Comisión de Presupuesto, tras lo cual el proyecto obtuvo un dictamen favorable que le dio ropaje legal. Sin embargo, el ministro no pudo rebatir la duda sobre el proyecto, en especial a la celeridad y prisa con que pretendían a esas horas aprobar el proyecto que ni siquiera estaba previsto en el orden del día.
Aún así, y pese a que los votos oficialistas siempre se impusieron cómodamente en el tratamiento de cualquier iniciativa de ley, ayer esa mayoría coyuntural se puso en duda, dado que en las dos primeras convocatorias, el oficialismo no lograba reunir cuórum, lo que era celebrado en paralelo como una victoria por una oposición que se unió por primera vez de forma granítica y cuya fuerza fue ampliada por diputados colorados de Fuerza Republicana. En vano fue el intento de este bloque de persuadir a los oficialistas para que el proyecto pase por el filtro de una audiencia pública.
Fallidos. La convocatoria a sesión ordinaria de las 09:00 con tolerancia hasta las 09:30 no reunió cuórum y solo 38 eran los oficialistas en el recinto. Voces de la Cámara señalan que el diputado Francisco Petersen estaba a esas horas en el Chaco y que dos diputadas cartistas presentaron como justificativo estar enfermas. Cierto o no, otra convocatoria hecha para las 11:00 confirmó que no había votos, por lo que se llamó al propio nexo del Ejecutivo, vicepresidente, Pedro Alliana, a que opere en favor del proyecto. El búnker fue la oficina de la presidencia de Latorre. A las 13:30 se presentaron 41 colorados, entre ellos el ex Cruzada, Jatar Oso Fernández, y dieron cuórum, y luego sumaron un voto con el juramento del diputado suplente, Sebastián Remesowski.
En pocos minutos, y con 38 diputados ausentes que antes habían decidido no participar del estudio si se daba en una extra y sin debate alguno, se sancionó la medida.