La Amazonia está en código rojo y solo frenando su devastación se evitará que llegue a un punto catastrófico de no retorno en los próximos años, alertaron ayer centenares de científicos en la COP26.
Si se mantienen los actuales altos índices de deforestación, la degradación del suelo y los incendios que se registraron en los últimos años, la mayor selva tropical del planeta podría alcanzar ese punto de inflexión antes del 2050, perder hasta 70% de su vegetación nativa y convertirse en un área prácticamente desértica.
La alarma fue prendida por el Panel Científico de la Amazonía (SPA, siglas en inglés), compuesto por más de 200 expertos de todo el mundo, y que ayer presentó los resultados de una evaluación integral realizada a la mayor selva tropical del planeta. De acuerdo con el científico brasileño Carlos Nobre, copresidente de SPA, las zonas más sensibles de llegar al punto de no retorno en este bioma se ubican hacia el sur de la Amazonía, desde Bolivia hasta el océano Atlántico, pasando por estados de Rondonia, Mato Grosso y Pará.
Para este experto el calentamiento, el cambio climático debilitó la selva, que está perdiendo su capacidad de reciclar agua, aumentando los incendios y matando la vegetación típica de clima húmedo, proceso que puede convertirse en una catástrofe. EFE
