09 may. 2024

Justicia, voto y democracia

El estado y la salud de la democracia paraguaya están en una situación deprimente. Las instituciones en franco retroceso. Para desglosar esta sentencia, recurramos a un escocés llamado Adam Ferguson. Este personaje es quizá mucho más importante que Adam Smith, otro escocés, el padre de la economía. Hay un tercero, con virtudes alcohólicas, que desde un quincho tiene también influencia en la democracia paraguaya. De eso hablaremos en otro momento. Veamos.

Ferguson podría ser considerado el padre de la concepción democrática, así como Smith es considerado el padre conceptual del mercado. Vivió intensamente entre los años 1745 y 1757 actuando como pastor de una capellanía militar. Profesor de Filosofía Natural en Edimburgo. Escribió un famoso ensayo sobre la historia de la sociedad civil. Se lo recuerda también como un negociador fallido con los colonos estadounidenses en los días previos al 4 de julio de 1776. Mr. Ferguson escribió que en democracia los ciudadanos deben tener virtudes, lo que significa amar al prójimo, respetar los derechos de sus conciudadanos, ceder soberanía individual al imperio de la ley. También deben competir, pero respetando las reglas del juego, peleando el mercado, sin actividades relacionadas con el contrabando ni lavado de dinero, diría en tiempos modernos, en las profesiones de cada uno.

VIRTUD

La virtud personal representa al principio requerido para la preservación de la vida en común en democracia. Sin virtud no habrá democracia. En consecuencia, sin virtudes, los hombres buscan a un déspota y destruyen la democracia. Es un peligro real en forma permanente que afecta al Paraguay, un país sin virtudes, desde G.R. de Francia, pasando por López hasta llegar a Stroessner y HC. Payo es otro ejemplo calamitoso, se presentó como el salvador, pero sin virtud alguna, reconoció sus andanzas desordenadas con una jovencita, regalándonos a Chaqueñito y al que anda con travestis, según confesiones en sesión de Diputados. El video porno de Calé y las denuncias de este referidas a un ex presidente sobre robos y crímenes políticos son otras cuestiones chocantes. Siguen las denuncias del Departamento de Estado sobre sobornos para comprar favores políticos, etc. Por eso, Ferguson insiste. La democracia requiere virtud más que ritos de votación o además de reglamentos electorales. Esa es la clave.

La democracia puntal de Ferguson es una forma de vida que debe ser sostenible. La democracia y el autoritarismo emergen y se suceden en una secuencia de ataques transitorios de paroxismo que luego asumen la forma del malhumor social.

Entonces, le llamamos alternancia a la gente malhumorada que viviendo tan argelada requiere cambios rupturistas. Rara vez pasa en el Paraguay, donde como leprosos a nadie le duele lo que pasa o lo soportan en modo ñembotavy. Lugo fue una excepción, el caudillo de sotana que aprovechó el ambiente argel y se cogió de sorpresa (como dicen en España) al conservadurismo paraguayo. Se volvió farrista, parecido a los corruptos, y estos le hicieron la cama.

JUSTICIA

Hay algo muy importante en el medio de todo esto. Democracia no es garantía de justicia y menos garantías hay en una dictadura. La experiencia demuestra que ni el ascenso de un tirano ni el de un demócrata aseguran una administración consistente de la justicia. Por lo tanto, no es la competición electoral la que sostiene a la democracia, es el imperio de la ley o la vigencia plena del Estado de derecho. La Justicia es la más importante de las instituciones de la democracia. Y para que eso acontezca lo más importante es que la virtud de los ciudadanos no se corrompa. Si así sucede es porque la sociedad ha perdido todos sus principios. Entonces llegan la demagogia y la dictadura.

VOTO

Todo lo anterior es muy importante porque estamos en el mayor año electoral en toda la historia de la humanidad. Nunca tanta gente votó y estará votando como en el 2024. Ya lo anticipé en un comentario anterior en este mismo diario. India, Estados Unidos, Rusia, Venezuela, la Unión Europea que tendrá elecciones parlamentarias, Brasil tendrá elecciones municipales, etcétera. Con lo dicho más arriba el voto no equivale a democracia. Vean a Venezuela y Rusia que votan, pero nadie elige nada. Paraguay también es pura fachada, una nación sin virtud alguna: con aplanadora legislativa, Fiscalía corrupta, Poder Judicial vendido y Poder Ejecutivo por encargo. Lo dijo Silvio Ovelar, hay que cerrar la boca, cuando violaron el imperio de la ley para expulsar a la senadora K. Lo dijo Riera, todos los niveles del Estado han sido penetrados por el crimen organizado. Todo habla alto y claro. Todos lo saben.

CONCLUSIÓN

La democracia es un fenómeno nuevo en la historia de la humanidad. Se calcula que existen 178 naciones con datos sobre sus vidas políticas que son consistentes. Solo 24 de las democracias de este grupo de países tienen más de 60 años de antigüedad. En el Paraguay, contando desde el golpe de Estado que derrocó al dictador, estamos cumpliendo 35 años de elecciones relativamente libres. Existen 20 países democráticos cuyos regímenes tienen menos de 19 años. Suiza, Islandia, el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Suecia son las primeras democracias con sufragios libres alrededor el mundo.

Así como dije acá, en estas columnas, que existe una recesión geopolítica, con menos globalización, también creo que existe ya una recesión democrática, con más autoritarismo. El índice de libertad viene disminuyendo en el mundo todo, desde hace 17 años, según está publicado por Freedom House. Desde 2007/2009, el número de democracias progresistas cayó de 44 a 32. Y la cantidad de democracias conservadoras subió de 46 a 58. Las autocracias electorales fueron de 63 a 58. Y las autocracias puras saltaron de 23 existentes en el 2018 a 39 en el 2022. “Balines de goma”, diría un ex presidente.

El Paraguay es un país muy corrupto, sin virtudes. La evangelización cristiana está en deuda con la nación. En el 2022, el país obtuvo 28 puntos en el índice de percepción de la corrupción de la organización Transparencia Internacional. La percepción de la corrupción sube a cada año en Paraguay, conforme a cómo mide este indicador. Por eso, baja en el ranking de transparentes y sube en el de corruptos.

Para finalizar, el país figura en el cuarto lugar en el mundo en los mercados del crimen, según el Global Organized Crime Index 2023. Estamos en el puesto 71 en el 2023 en el índice de libertad humana del Instituto Cato por debajo de Ghana y Botswana. En el ranking mundial de imperio de la ley, rule of law World Justice Project, Paraguay ocupa el lugar 99 entre 141 países. Su sistema de justicia civil y criminal es peor que el de la China comunista, que el de la narco Colombia y que el de Argentina en su era Argenzuela. Uruguay está por encima de los Estados Unidos. Por eso, la inversión externa directa anual es diez veces superior a la de Paraguay. La Justicia y el imperio de la ley son buenos negocios nacionales. La corrupción es un pésimo negocio colectivo. Por codicia es bueno tener virtudes. No solo para ir al cielo. Es un detalle lucrativo. Saludos cordiales.

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