04 jun. 2025

Intervenciones

El desastre administrativo asunceno ya no es solo responsabilidad de su incompetente y deshonesto intendente, sino de la mayoritaria Junta Municipal que le ha venido apoyando en todos los graves manejos financieros. Hoy hay que decirlo: La Municipalidad de Asunción está quebrada. No puede honrar sus compromisos con bancos que le prestaron dinero sin tampoco estos haber evaluado los riesgos que suponían esos créditos para semejante solicitante. Tal vez pretendían ejecutar sus acreencias con terrenos de la Franja Costera. De lo contrario es imposible entender como concejales y banqueros todavía podían creer que Nenecho Rodríguez podría honrar sus compromisos. Responsables todos ellos.

Las víctimas: Los ciudadanos que pagando sus impuestos han visto una ciudad degradada, sucia y marginal. Los tontos que dieron su apoyo con sus votos ahora padecen sus consecuencias. Los jubilados municipales son también víctimas porque que no cobran desde febrero, ya que el Municipio no tiene plata para honrar sus compromisos. El default del Municipio es tan grave que ni los cartistas ya no lo pueden sostener y buscan compensar el escándalo forzando la salida del opositor Prieto de CDE.

Los fiscales y jueces que no hicieron la tarea cuando debían en los casos de compras en pandemia también son cómplices de este escandaloso debacle. No le pararon el carro judicialmente y Nenecho se creyó impune e inmune. Se fortaleció y continuó operando en contra de los intereses de los asuncenos. Socios y cómplices desde Cartes como líder de su movimiento y Peña el viajero lo sostuvieron a pesar de las evidencias. El intendente debe ser sacado ya no más si se pretende parar la hemorragia que desangra y hunde a los asuncenos. Pero hay que señalar y castigar a los responsables incluido el propio contralor que se pasea en cualquier evento público sobre corrupción, pero solo opera cuando le ordenan que lo haga. Benítez siempre supo que Rodríguez era corrupto y nunca se animó a señalarlo y apartarlo del cargo. También debe cargar las consecuencias.

Los legisladores de la Cámara Baja tampoco hicieron su labor. Esperaron que el Municipio entre en la condición de quebrado para buscar apartarlo del cargo. Son tan irresponsables que si le ordenan desde el quincho pueden tomar cualquier rumbo. Las intervenciones llegan tarde por incapacidad de cuidar los intereses colectivos. El siguiente intendente tendrá la dura tarea de desenterrar una ciudad hundida en la degradación total. No me asombraría que Rodríguez nos diga que “como no nos dimos cuenta de su calaña a pesar de las evidencias”. Es capaz hasta de eso con ayuda de su mujer senadora, ambos de mediocre performance en el baile del caño televisivo. No faltará alguno que lo compadezca y pida clemencia en su nombre por los excesos que se lo señala.

Nenecho nunca debió ser intendente si no fuera por el irresponsable e inútil de Mario Ferreiro. La democracia requiere intervenciones antes que se tengan situaciones como las actuales. Aquí en Filipinas han elegido al hijo del dictador Ferdinand Marcos de presidente. La razón: Ya saben lo que roban los supuestos demócratas y han escogido al hijo del hombre que murió en el exilio y que echado por corrupto hace 36 años. Saben su porcentaje y conocen que se equivocaron mucho escogiendo presidentes del espectáculo en democracia que robaron billones de dólares.

Elegir a cachafaces es muy oneroso para cualquier ciudad o país. Nenecho por la salud de la democracia debe recibir la más dolorosa de las sanciones. No alcanzarán las guachas de Singapur ni el oprobio de los taiwaneses. En vista de que nunca se hará el harakiri nipón, solo queda pedir que la intervención sea profunda, rápida y eficaz antes que acabe gangrenando todo.

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