19 abr. 2024

Incursionar tras un atentado del EPP sería “casi suicida”, sostiene experto

El analista y consultor de inteligencia, Epifanio Barreto, aseguró que la lucha contra el EPP debe ser una “guerra de inteligencia”. Afirmó que tras un atentado como el realizado el pasado jueves, sería casi suicida incursionar en el monte.

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El nuevo ataque con bomba se registró en la tarde de este jueves en el Departamento de San Pedro.

Foto: Carlos Aquino.

Epifanio Barreto analizó en el programa La Lupa, emitido por Telefuturo, el último atentado del EPP en el que fueron asesinados los sargentos primeros de Infantería Lauro Ramón Monzón y Eulalio Espinoza y el sargento primero de Material Bélico Mauricio Pérez Paredes, en el Departamento de San Pedro.

El profesional recordó que el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) recibió asesoramiento de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) para la fabricación de explosivos como el que utilizaron en el atentado que se produjo en la zona de la estancia La Yeya.

Barreto aseguró que en este tipo de emboscadas, el EPP toma el control de la zona y uno de los ejes del golpe se centra en poder huir de la zona.

''Esta es una guerra de inteligencia, ellos tienen fuente humana -que no implica necesariamente una complicidad- obtienen la información de que un camión pasará cada 15 o 22 días y ellos van anotando, de hecho se han encontrado cuadernillos con esa información en algunas intervenciones’’, explicó.

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Terreno dominado

Para el profesional en seguridad, no es recomendable que las fuerzas de seguridad realicen incursiones una vez que se producen este tipo de ataques, ya que generalmente los grupos criminales preparan un doble atentado.

“Incursionar después de un operativo como este es casi suicida. Ellos usan trampas cazabobos. Yo pedo activar un dispositivo y muere un compañero a 10 metros. Para ellos no es lo importante explosionar, su desafío es huir, la parte final es la más importante para ellos, que es escapar con vida. Si entrás, vos te estás regalando”, aseguró.

El asesor señaló que en el sitio del último atentado, el EPP aprovechó las condiciones geográficas para mejorar su visibilidad.

“Es una pendiente pronunciada que te da visibilidad a unos 300 metros. Esto fue bien planificado y es probable que no haya sido la única tropa en la zona. Ellos tiene el terreno dominado en ese momento y siempre hay doble atentado”, dijo.

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Pensamiento criminal

El analista y consultor de inteligencia diferenció al EPP de los demás grupos criminales que operan en el Norte del país. Sugirió que la FTC se ocupe en combatir solo al EPP y la ACA.

''El terrorista tiene un pensamiento ideológico o religioso y de vez en cuando le pega una cuestión económica, pero criminal no. Al narcotraficante le interesa el dinero. Creo que la FTC debería centrarse más en el objetivo real. Vi incautaciones de marihuana, pero creo que esto es dilapidar tiempo, para eso hay organismos como la Senad”, dijo.

Epifanio Barreto considera que el objetivo del EPP cambió en este último atentado. Recordó que anteriormente no solo buscaban matar a los militares y policías, sino también tomar sus armas.

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“Creo que pusieron toda la carne al asador porque a ellos les cuesta mucho conseguir los elementos. Garrafa la cortan y meten dentro el explosivo ya que genera mayor presión, con impactos como este se destruyen las armas de los militares”, dijo.

Para el asesor en seguridad, ni con la utilización de camiones blindados se hubiesen salvado las vidas de los militares ya que el impacto de los explosivos es muy fuerte.

Antecedentes

En la misma zona se produjeron los secuestros de los colonos Franz Hieber Wieler, el 21 de agosto del 2017, y Bernahar Blatz Friessen, el 1 de setiembre de ese mismo año. También existen antecedentes de ataques con quema de retiros de estancias, quema de tractores y otros tipos de amedrentamientos llevados a cabo por miembros de grupos armados.

El 27 de agosto del 2016, en un camino vecinal entre los Núcleos 6 y 7, de Arroyito, Departamento de Concepción, a las 9:00, fue atacado también con una bomba un camión militar de la Base Nº 2 de Área Pacificación Militar, ocasionando la muerte de ocho militares que transportaban insumos de las Fuerzas Armadas.