La intervención encabezada por el fiscal del ambiente, Víctor Hugo Segovia, se llevó a cabo en tres lugares diferentes, en simultáneo, según informó la corresponsal Mariela Rivarola.
300 kilos fueron incautados de una pescadería cuya propietaria fue identificada como Irma Ramírez. Otros 30 kilos fueron decomisados del domicilio de Juan Ramírez y más de 50 kilos de la frutería perteneciente a Eduardo Amarilla. Las especies halladas fueron: pacú, carimbatá, bagre y piraña, además de armadillos.
Los detenidos se encuentran a disposición de la Fiscalía y se exponen a unos cinco años de cárcel, mientras que lo incautado será donado a una casa de beneficencia, según comunicaron los intervinientes.