La fiscala Yeimy Adle confirmó que imputó por cohecho pasivo agravado al fiscal de Emboscada, Bernardo Elizaur Aguirre (55), y su asistente fiscal Liliana Florenciano (39), por supuestamente solicitar y recibir coima para beneficiar a un procesado por lesión grave.
La agente del Ministerio Público solicitó también al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) que su colega sea desaforado.
Tanto Aguirre como Florenciano cayeron ayer en una entrega vigilada en la misma oficina de la Fiscalía zonal. En poder de la asistente encontraron G. 7 millones en efectivo.
Este dinero le habrían solicitado a través de mensajes de WhatsApp a Mauricio Soel Méndez Gómez, procesado por lesión grave. La idea era beneficiarle con un sobreseimiento provisional en setiembre pasado.
El pedido fue directo: “Ponés la plata, pido sobreseimiento provisional. No ponés la plata, presento acusación”, era algunos de los mensajes que se leen en los chats. Se pedía entregar G. 10 millones, pero como no entregaron el monto, el fiscal terminó acusándolo y pidiendo que Méndez vaya a juicio.
Ver más: Fiscal y su asistente caen en entrega vigilada por pedido de coima para beneficiar a procesado
Nuevamente vino otra solicitud de dinero hace unos días, ya que estaba previsto para mañana 15 de octubre realizarse la audiencia preliminar. El monto bajó a G. 7 millones, y el trato era que el fiscal Aguirre se iba a allanar a una suspensión condicional del procedimiento.
Ese dinero finalmente se entregó ayer en la oficina en la secretaría, pero con acompañamiento de la Fiscalía, ya que se hizo una denuncia antes.
Fue el mismo fiscal el que les recibió a la abogada y al procesado en la oficina y habló detalles del trato, supuestamente.
Mensajes como fuertes pruebas
El Ministerio Público cuenta con capturas de pantalla de los mensajes que se intercambiaban con la asistente fiscal Liliana Forenciano. Además, existen audios donde habla el mismo fiscal acerca del dinero.
La Fiscalía allanó ayer la oficina donde se hizo la entrega del dinero. Incautó dos celulares, un CPU negro y la plata encontrada.
Ahora se verificarán ambos teléfonos, para ver las comunicaciones.