Estamos entrando en la recta final del año en la que los ánimos se aceleran, por lo cual hay que ponerle freno al alcohol, a la imprudencia y al apuro a la hora de conducir un vehículo. El Gobierno y los municipios deben promover e intensificar campañas de educación vial de los ciudadanos. Pueden ayudar a sensibilizar a los conductores sobre la importancia de manejar responsablemente y cuidar todos los recaudos para no causar accidentes de tránsito. Las secuelas que dejan las tragedias a las familias son inconmensurables.
Por ello manejar en las rutas tiene que ser siempre una actitud responsable porque cuando el conductor no está en condiciones de manejar, sus familiares o amigos que se encuentran con él deben convencerlo de que no lo haga.
Se debe promover campañas desde el Gobierno y los municipios para una educación vial de los ciudadanos. Definitivamente, pueden ayudar a concienciar a los automovilistas sobre la importancia que tiene conducir con prudencia, adoptando todos los recaudos para no causar accidentes. Con estas campañas también se puede sensibilizar a las personas a no subir al vehículo para manejar si está con unas latas de alcohol, por su bien y pensando en sus familias y por los terceros a quienes puede perjudicar con un eventual choque.
Los controles en las rutas se deben realizar, pero siempre con todas las garantías para los ciudadanos para evitar los abusos por parte de los agentes. Tienen que estar en los puntos de verificación: La Policía Caminera, la Policía Nacional y la Fiscalía.
La realización de un alcotest seguro es importante. Es una forma de prevenir cualquier siniestro en las rutas. Así se evita que conductores alcoholizados continúen su camino tan campantemente y se corta cualquier consecuencia trágica que lamentar.
En este contexto, el senador Eduardo Nakayama plantea endurecer las penas para los conductores alcoholizados que ocasionan accidentes fatales. Para el efecto, es su intención presentar un proyecto que eleve la pena hasta 15 años de cárcel; es decir, prácticamente duplicaría la actual sanción. La pretensión obedece a la indignación que causó la tragedia ocurrida el fin de semana pasado en el tramo Luque-San Bernardino. Ese fin de semana fallecieron 16 personas en accidentes de tránsito en diferentes zonas del país.
Otro aspecto a tener muy en cuenta es la adecuada disposición de señalizaciones en las rutas. Que se instalen en donde faltan indicadores y aquellos que ya no están en buenas condiciones que se renueven. No se tiene que ser mezquino en ubicar señalizaciones que muestren con claridad el camino a seguir en las rutas. El MOPC debe controlar y articular para que las señalizaciones sean visibles y estén bien ubicadas en los puntos estratégicos. Esta institución tampoco debe permitir pozos o baches en las rutas que están a su cargo, ya que pueden generar accidentes.
Los vehículos particulares también deben estar en óptimas condiciones técnicas y mecánicas, totalmente funcionales los retrovisores, cinturones de seguridad, luces, frenos, etc.
Los motociclistas igualmente deben ser respetuosos de las reglas. Con frecuencia se los ve adelantándose de forma indebida y a alta velocidad, utilizar espacios inadecuados en las calles, andar sin luz y una muy repetitiva; pasar el semáforo en rojo. Al circular de esa manera, ellos mismos se generan un riesgo que puede ser mortal.
Estamos entrando en la recta final del año en la que los ánimos se aceleran, por lo cual hay que ponerle freno al alcohol, a la imprudencia y al apuro. Como expresa un dicho muy vigente: “Más vale perder un minuto de la vida, que la vida en un minuto”. Por eso hay que actuar responsablemente a la hora de conducir un vehículo porque puede llevar a un viaje sin retorno y arruinar a toda una familia.