25 may. 2024

Gusinky sigue sin dar señales y en el Senado se analizará su situación mañana

Titular. Gusinky juró en vez de Nicanor Duarte Frutos.

Titular. Gusinky juró en vez de Nicanor Duarte Frutos.

La senadora colorada Mirta Gusinky sigue prácticamente desaparecida, luego de que haya saltado su nombre en los registros de vacunados vips, del Ministerio de Salud.

La legisladora sigue sin atender los llamados de sus colegas, y varios de ellos alegaron no tener ninguna información sobre la parlamentaria.

Lo que sí se menciona es que en la reunión de la mesa directiva y los líderes de bancada del Senado, de mañana lunes, se analizará la situación de Gusinky.

Los que ya sentaron una postura, al menos de forma individual, fueron los senadores Stephan Rasmussen, de Patria Querida; Hugo Richer, del Frente Guasu; Enrique Buzarquis, del PLRA, y Desirée Masi, del Partido Democrático Progresista.

Los parlamentarios coinciden en que la colorada tendría que presentar su renuncia, y que de no hacerlo corresponde el procedimiento de pérdida de investidura por el uso indebido de sus influencias.

Se le volvió a consultar al presidente del Congreso, Óscar Salomón, sobre el tema, y aseguró que todavía no se pudo comunicar con su correligionaria. Además, no cree que Gusinky renuncie.

El vicepresidente segundo del Congreso, el liberal Amado Florentín, refirió que mañana se podrían dar novedades sobre el tema.

“Solamente lo que ya está bastante claro, sin que le corresponda, se vacunó, el responsable es Robert Núñez, y creo que se encuadra en tráfico de influencias”, opinó el colorado Martín Arévalo.

“Creo que si la senadora (Eugenia) Bajac en su momento también perdió la investidura por una cuestión similar, el Senado tendría que expedirse de la misma manera”, manifestó.

“Debería renunciar. Va a ser mejor”, se ratificó Buzarquis sobre el caso que afecta a su colega de la ANR.

Zulma Gómez, del PLRA, cree que se quiere desviar la atención, ante tantas deficiencias y denuncias. “Todos tenemos miedo del contagio y necesitamos la vacuna”, dijo.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.