Me llamo Germán Caffa, tengo 43 años y soy de Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos, Argentina. Desde el 2005, vine a jugar fútbol en el Paraguay en el club General Caballero, recién ascendido a Primera, y me nacionalicé como paraguayo hace ocho años.
Soy ex arquero, actualmente soy panelista en el programa Fútbol a lo Grande, de Radio Monumental 1080 AM con Arturo Máximo Rubin y también tengo una tienda online llamada @elentrerriano.py en donde vendo termos para mate, tereré y cuchillos artesanales. Estuve en 19 equipos a lo largo de mi trayectoria con el fútbol. Estuve en Olimpia, Tacuary, Nacional, Sportivo Luqueño, Club Deportivo Recoleta, en Newell’s Old Boys de Argentina, entre otros.
A mí, el fútbol me gustó desde chiquito porque cuando era muy niño, mi papá me regaló una pelota. Él jugó este deporte mucho tiempo de forma amateur, y me llevaba siempre a la cancha o miraba los partidos por televisión y yo también veía y por eso siempre me llamó la atención.
En mis comienzos yo era defensor, pero a los 11 años me fui a probar en el arco, me gustó y porque yo era el más alto de mi categoría, quedé y ahí comenzó mi carrera como arquero.
Uno de los momentos más difíciles de mi vida fue cuando me fui de mi casa desde los catorce años; dejé mi familia, los amigos, el colegio, y busqué el sueño de poder llegar a Primera División y venir acá sin saber qué pasaría en el camino. Pasé por muchas dificultades, muchísimos problemas, mucho tiempo de alejamiento de mi casa, pero felizmente se me dio la oportunidad de jugar al fútbol a mis 27 años como profesional.
Otro desafío que tuve al llegar al Paraguay fue venir a un equipo en el cual la mayoría de mis compañeros hablaban en guaraní y me costó porque debía aprender el idioma, las costumbres del país, pero me fui adaptando de a poco, y finalmente hice mi vida acá y después me casé.
Emprendimiento durante la pandemia
Recuerdo que una situación muy dura que viví fue en la pandemia porque aquí fue el único país en Sudamérica que me dejaron sin trabajo y fue realmente un momento crítico para todos los jugadores y deportistas. Ante este episodio, con mi esposa pensamos en emprender un negocio online. Como yo tengo mucho conocimiento de lo que es mate y asado, fundamos nuestro negocio El Entrerriano, el cual ya tiene tres años funcionando.
Conozco mucho de esa materia, entonces eso me motivó con el emprendimiento y conocí un poco más de la costumbre de Paraguay, cómo preparan el mate y el tereré, porque en Argentina se le agregan otras especias. En mi provincia, por ejemplo, se toma el mate con hierba despalada, es mucho más suave, con pura hoja molida. Acá se toma el agua hirviendo y con mi cultura argentina, el mate se toma con el agua entre 70° y 80° grados de temperatura, sin hervir, porque al hervir se quema la hierba y queda un mate mucho más fuerte. Otra diferencia de aquí es que se toma el mate en invierno, en Argentina se toma mate todo el año.
Por ejemplo, cuando hace calor, yo estoy acá en Paraguay, en pleno enero con 40° grados de calor tomando mate y mis amigos me dicen: ¿Vos estás loco para tomar mate con este calor? Para mí es como sentirme también en mi país, y creo que es un símbolo de unidad y un patrimonio cultural tan nuestro, que une a ambos países.
Uno de mis objetivos era profundizar la cultura del mate a través de las guampas artesanales, bombillas, y todo tipo de elementos que forman parte de la cultura del Paraguay y Argentina.
A aquellas personas que están atravesando por dificultades, les digo que cuando uno tiene ganas de progresar, hacer las cosas depende de uno. Las dificultades van a aparecer siempre, lo importante es meterle ganas a lo que sea y obviamente, que tener un acompañamiento al lado tuyo y el apoyo de la familia es fundamental para lograr mis objetivos.
A pesar de que me separé de mi familia, ellos siempre venían a ver mis partidos, cuando jugaba en los clásicos y siempre me acompañaban. Mi papá falleció el año pasado y ahora tengo a mi mamá, a mi hermana que siguen estando en todo momento y eso fue fundamental para mis días más difíciles.
Una situación muy dura que viví fue en la pandemia porque aquí fue el único país en Sudamérica que me dejaron sin trabajo y fue realmente crítico para todos los deportistas.