El interventor de la Municipalidad de Asunción, Carlos Pereira, lanzó una advertencia contundente sobre el impacto que puede tener el manejo irresponsable de la deuda municipal durante la administración de Óscar Nenecho Rodríguez. La Municipalidad adeuda por los bonos un total de G. 817.500 millones y a la fecha unos 50.000 millones en deudas de intereses.
“Tengo una espada de Damocles sobre la cabeza en cuanto a una amenaza de demanda internacional, y eso también tiene su impacto”, afirmó, en entrevista con Radio Monumental 1080 AM.
Pereira compartió que ya recibió la visita de representantes de las firmas extranjeras que amenazan con demandar y que este sería un daño reputacional alto para el Paraguay. “Vamos a ser vistos otra vez como un país que, aún con grado de inversión, está en default con una institución pública, que no está honrando sus obligaciones. Ese es un riesgo reputacional que es muy difícil de revertir”.
Explicó que la Comuna capitalina enfrenta un descalce financiero crítico debido al vencimiento simultáneo de pasivos y la falta de recursos líquidos.
“El descalce financiero es lo que hoy nos está teniendo entre las cuerdas, en una situación muy complicada”, sostuvo. Indicó que están trabajando en una reestructuración de pasivos con tres bancos acreedores para intentar evitar una cesación de pagos.
“Estamos tratando de hacer una reestructuración de los pasivos financieros para acomodar los intereses y diferir los vencimientos hacia adelante”, aclaró.
Además, advirtió que si se declara el default, Paraguay podría ser incluido en listas internacionales de incumplimiento, con efectos directos sobre su imagen y credibilidad. “Imagínate cómo sería en Bloomberg o en la bolsa del mercado financiero internacional: Vamos a ser vistos otra vez como un país, aún con grado de inversión, en default”, remarcó Pereira.
Riesgo reputacional. Aunque la deuda es municipal, Pereira fue claro al señalar que las consecuencias exceden el ámbito local.
Dijo que el incumplimiento afectará la percepción de Paraguay en los mercados internacionales y podría poner en riesgo el grado de inversión alcanzado con años de políticas macroeconómicas estables.
Afirmó que representantes legales de bonistas internacionales ya se acercaron con posiciones firmes: Si no se paga ni siquiera aceptarán discutir una reestructuración.
“La primera posición de ellos ha sido que si no se cancela eso, ni siquiera se puede mencionar la posibilidad de reestructuración”, explicó y destacó que solicitó mayor flexibilidad, ya que en las condiciones actuales no se pueden honrar las deudas en tanto se puede hablar de un pago diferido y una restructuración.
Una demanda de estos bonistas internacionales en las condiciones actuales del Municipio sería insostenible con los costos de un litigio en recursos humanos e intereses.
No pagarán a los que no cumplan funciones
El interventor de la Municipalidad de Asunción, Carlos Pereira, advirtió que los funcionarios que no marcan asistencia ni puedan justificar funciones asignadas no recibirán salario. Remarcó que las deudas de la gestión del intendente capitalino Óscar Nenecho Rodríguez apremian y amenazan con el funcionamiento de la Comuna en servicios de aseo y asfalto.
“Voy a disponer que todos los funcionarios que no marcan y que no presenten qué funciones cumplen y dónde están, bajo firma del director, estén bajo dictamen de pendiente de pago. Yo voy a asumir que no están cumpliendo funciones”, sentenció Pereira, en entrevista con la 1080 AM.
Aseguró que el problema central radica en la rigidez del gasto fijo: el 70% del presupuesto municipal se consume en salarios, sin una correlación clara con eficiencia ni productividad.
Aunque, el interventor de Asunción aclaró que no tiene facultades para despedir ni iniciar sumarios, aseguró que está tomando todas las medidas posibles dentro del marco legal para frenar la sangría presupuestaria.
“Los gastos fijos absorben ingresos que no son constantes, pero la rigidez de los gastos sí. No marca, no realiza una tarea en un lugar supervisado… entonces yo no puedo seguir administrando salarios en esas condiciones”.
La medida alcanza a todos los niveles, incluidos directores. El objetivo es identificar a quienes cobran sin justificar funciones concretas y reducir el peso de una estructura que considera desbordada.
Por otro lado, Pereira advirtió que el suministro de combustibles está garantizado apenas hasta el fin de semana, lo que podría comprometer servicios básicos, como la recolección de basura y el mantenimiento de calles. “En principio, el asfalto íbamos a tener hasta el miércoles de esta semana; la realidad es que hasta el fin de semana. Hemos logrado extender un saldo que teníamos en el contrato según el administrador, hasta el día miércoles”, señaló Pereira.
El interventor informó que el viernes pasado se logró una recaudación que permitirá “diferir unos días más” el abastecimiento de asfalto, cemento y emulsión, claves para trabajos de bacheo urbano. Pero admitió que la situación es crítica.
DEUDA. “Estamos dosificadamente atendiendo diferentes frentes. También atendiendo el tercer cupón de bonos: con esto se cumple el tercer vencimiento sin poder honrar. Esta semana vence otro saldo de 3 millones y poco. Con eso totalizaríamos 50.000 millones de guaraníes en concepto de intereses sobre los bonos”.
Ante la falta de liquidez, Pereira anunció que trabajan en la creación de un nuevo instrumento financiero: el certificado de deuda municipal, que buscará recuperar parte de los USD 770 millones que contribuyentes deben a la Comuna.
Además de los bonos, hay vencimientos con tres instituciones bancarias, y la caja municipal de jubilados también reclama el pago de una parte del saldo de abril.
En cuanto a los servicios básicos, Pereira dijo haber recorrido el sábado los puntos más críticos de la ciudad. En materia de limpieza urbana, apenas 16 camiones recolectores estaban operativos.
Según el jefe de taller, se espera llegar a 30 camiones en funcionamiento esta semana, tras las reparaciones urgentes de frenos y provisión de cubiertas.
Lo que no se pagó
El director interino de Finanzas, Víctor Gamarra Popoff, informó que el 27 de mayo se dejó de pagar G. 15.000 millones por la serie 1 del bono G7. El 9 de junio no se pagaron otros G. 15.000 millones por la serie 2 del mismo préstamo, y el 16 de junio venció el interés del bono G6, de G. 16.000 millones. A esto se suman intereses a pagar este año: G. 3.000 millones (bono G6), G. 841.000 millones (bono G5), más de G. 30.000 millones (bono G8, 1 y 2).