Los agentes asignados para la investigación son de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción de Asunción, fiscal Néstor Fabián Coronel Gamarra, de la Unidad 11; la fiscala María Valdes Rivas, de la Unidad 12; y el fiscal Diego Augusto Arzamendia Ovando, de la Unidad 13.
Los mismos estarán ligados a la investigación que guarda relación con los trámites de cedulación presuntamente falsas, para su expedición, por primera vez a la libanesa Zeinab Hadi Menhem.
La denuncia sobre presuntos hechos punibles en la elaboración de dicha cédula fue suscrita por el comisario León Almirón Sosa, jefe jurídico del Departamento de Identificaciones, y puesta a consideración del Ministerio Público por el jefe interino de Identificaciones, comisario Principal Sergio Daniel Insfrán Martínez.
Publicación. El caso de la ciudadana Zeinab Hadi Menhem fue un hecho publicado en nuestra página; la misma refiere que dicha mujer que, según una copia de su pasaporte, fue registrada como nacida en la ciudad de Karaoun, en el Líbano, en fecha 4 de enero de 1990.
En una maniobra insólita, el Departamento de Identificaciones empezó a gestionar la fabricación del pasaporte y la cédula paraguaya para la mujer, desde el 30 de noviembre del 2023.
Hadi Menhem había firmado una solicitud con sus huellas dactilares, al igual que el propio ex jefe de Identificaciones, el comisario principal Christian Ramírez Aguilera.
También nos habíamos hecho eco de que el servicio de documentación de nuestro país le había expedido dos cédulas de identidad a Antonio Ranier Amarilha (50), uno de los líderes del PCC. El brasileño llevaba varios años prófugo de la justicia en su país, hasta que en abril del año 2022 fue detenido por tráfico de armas y drogas.
Oficial. El martes pasado el comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, dispuso la intervención del Departamento de Identificaciones por noventa días, a raíz de las denuncias de que internamente está empotrado un esquema de coimas y de fabricación y entrega de documentos de contenido falso.
Tras el escándalo, tanto el jefe del Departamento de Identificaciones, el comisario Christian Javier Ramírez Aguilera, y el subjefe fueron relevados de sus cargos.
Además, veinte funcionarios quedaron a disposición de Asuntos Internos de la Policía Nacional, bajo sumario, y del Ministerio Público.