El representante del Ministerio Público presentó la acusación contra Luis Esteban Cañete Torres, supuesto líder de la estructura; Milciades Senen Cañete Grance, chofer y encargado de pagos; Víctor Pantaleón Valiente Piris, quien sería el reclutador y pagador, según señala.
Además, contra las futbolistas y supuestas reclutadoras, Dahiana Katherine Recalde Coronel, Yamile Belén Caballero Peralta, Jonathan Darío Martínez Jara y Romina Fabiola Rodríguez Alvarenga, esta última quien sería el nexo, conforme con el pedido de Delfino.
El agente señala que supuestamente Luis Esteban Cañete Torres conformó un grupo criminal para amañar resultados de partidos de fútbol, tanto en las modalidades masculina como femenina, profesional y semiprofesional, organizados por la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), para obtener ventajas económicas a través de apuestas deportivas.
Según el pedido de juicio, el grupo criminal contactaba a jugadores y jugadoras, ofreciéndoles dinero –en dólares o guaraníes–, a cambio de que bajaran su rendimiento deportivo o “entregaran goles” en los partidos, con lo que se afectaba la integridad de las competiciones y perjudicando a la APF y a las empresas de apuestas deportivas.
Explica que Cañete Torres, con sus colaboradores, se presentaba como empresario futbolístico y realizaba los ofrecimientos de dinero.
Además, remarca que se utilizaban redes sociales –como Facebook e Instagram–, y números telefónicos para coordinar las acciones. Incluso, se registraron amenazas a jugadores que no aceptaban las propuestas, conforme Delfino.
El caso se inició a raíz de la denuncia del jugador Marcos Francisco González Ojeda, quien fue contactado por Jonathan Martínez para un encuentro con Esteban Cañete para hablar de apuestas deportivas.
Además, afirma que otros jugadores y jugadoras también denunciaron haber recibido propuestas similares.
En el operativo, se incautaron de celulares, agendas y cuadernos con anotaciones de pagos y ganancias relacionadas con los partidos amañados.
En el caso, Luis Esteban Cañete Torres ya contaba con una suspensión de por vida de la APF por manipulación de encuentros deportivos.
Ahora, la magistrada deberá poner a disposición de las defensas la acusación y las pruebas presentadas, además de fijar la fecha para la audiencia preliminar.
En la importante diligencia, la jueza Pedrozo estudiará la acusación del Ministerio Público y deberá decidir si el caso va o no a juicio oral.