El imputado fiscal de Emboscada, Bernardo Elizaur Aguirre, en conferencia de prensa junto con su abogado Raúl Páez, señaló que nunca se reunió ni habló con la abogada denunciante hasta el día del procedimiento.
Explicó que su asistente Liliana Florenciano, también imputada en la causa, le dijo que iba a venir la abogada con la hermana de la víctima, y que habían conciliado para ver una salida procesal al caso.
El agente comentó que se reunió con la abogada Corazón Corrales, junto con la mujer, que creía era la hermana de la víctima.
Remarcó que se sorprendió cuando al final de la reunión le consultó si era hermana de la víctima, y le contestó que era hermana del imputado. Aseguró que eso estaba grabado.
Igualmente, refirió que el dinero se halló en el escritorio de su asistente, y que las comunicaciones que indica la imputación eran solo de Florenciano con la abogada denunciante. Incluso, dijo que en la imputación habla de que la misma pidió dinero también para el médico forense.
Elizaur afirmó que el relato que se hizo en la imputación no habla de un hecho punible en su contra. “Reunirse con las partes no es delito”, dijo.
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Alegó que solo se indica que él se reunió con la abogada y la hermana del imputado donde hablaron de una salida procesal. Refirió que el caso era maltrato físico, con dolo eventual, cuya pena va de 6 meses a 5 años, por lo que había una posibilidad de una salida procesal, ya que creía que hubo un acuerdo con la víctima.
Elizaur apuntó que no sabía por qué le había imputado por cohecho pasivo agravado como autor, y a su asistente como cómplice, cuando que todas las pruebas apuntan hacia ella. Dijo que nunca fue denunciado ni sancionado en 18 años de fiscal.
Violación de cadena de custodia
Además, durante la conferencia, Elizaur, que estaba acompañado por su abogado Raúl Páez, dijo que habían incautado su celular y el de su asistente, lo que fue lacrado con la firma solo de la fiscala.
Refirió que su celular está conectado con el de su hijo, por lo que éste recibió un mensaje donde le pedían la clave para acceder a su correo electrónico, con lo que supo que querían ingresar a su celular. Esto fue corroborado luego por su abogado, quien exhibió fotografías donde se ve que el sobre fue abierto y que las firmas tampoco coincidían.
De esta manera, aseguró que se violó la cadena de custodia, ya que abrieron el sobre, ingresaron a su celular, sin orden judicial, lo que será denunciado ante el Juzgado, luego de que sea procesado, tras ser desaforado por el Jurado de Enjuiciamiento.
El fiscal dijo que era inocente, y que fue engañado por su asistente. Alegó que en 18 años tuvo muchos casos, y en ese tiempo, seguro había gente que no estaba contenta, como para explicar de dónde venía el caso.