CIUDAD DEL ESTE
Un informe del Ministerio Público de Paraná, Brasil, advierte sobre la creciente expansión de facciones criminales en el estado brasileño, con impactos directos en la seguridad regional y riesgos de repercusión en la zona de la triple frontera.
El informe fue elaborado por el Grupo de Actuación Especial de Combate al Crimen Organizado (Gaeco), que identifica al Primeiro Comando da Capital (PCC) y al Comando Vermelho (CV) como las principales organizaciones en actividad, según el portal G1. La disputa territorial entre ambas facciones se refleja en el aumento de homicidios en puntos estratégicos del estado.
Pero lo más llamativo fue la aparición de facciones locales como la Mafia Paranaense, activa en presidios de Curitiba y Piraquara desde 2014; la Facción Ferro Velho, vinculada a homicidios y tráfico en Maringá desde 2011; el Cartel do Sul, consolidado en 2021 con operaciones en el litoral y Campos Gerais, incluyendo vínculos internacionales; y el Primeiro Grupo Catarinense, presente en Paraná desde 2013 a través de alianzas delictivas, siempre acorde al mismo informe.
La ubicación estratégica de Foz de Iguazú, con intenso flujo comercial y humano, convierte a la ciudad en un punto neurálgico para las redes del narcotráfico, que tiene al Paraguay en su ruta para el envío de cocaína y de la producción de marihuana prensada.
INVERSIÓN. Esta semana, el gobernador del estado de Paraná Carlos Massa Ratinho Junior creó por decreto el Sistema de Inteligencia de Seguridad Pública de Paraná (SEINSP), el mismo día en que el Estado destinó más de R$ 116 millones a equipamientos policiales, incluidos cinco helicópteros, 91 vehículos, 1.544 fusiles y equipos tácticos.
El SEINSP, coordinado por el Departamento de Inteligencia del Estado (DIEP), tendrá como misión planificar y ejecutar acciones de inteligencia, fomentar el intercambio de información entre fuerzas y fortalecer la formación a través de la Escuela de Inteligencia inaugurada en 2024.
CAPACITACIÓN. Mientras que en el Alto Paraná, Paraguay, el Departamento de Operaciones Tácticas (GEO) puso en marcha un entrenamiento de combate cercano, maniobras de aproximación en zonas de difícil acceso y procedimientos de embarque y desembarque de vehículos.
La capacitación estuvo a cargo de instructores del BOPE-COE de São Paulo, Brasil, y se dirigió al personal táctico del GEO con el fin de fortalecer la preparación operativa conforme al Manual del Uso de la Fuerza y los principios de Derechos Humanos.
La detención de miembros de facciones criminales y forajidos brasileños se volvieron una constante en los últimos años en el Alto Paraná. Así también, la mayoría de los mega robos son atribuidos a organizaciones criminales brasileños, con presencia en el país.