30 oct. 2025

“Era una niña, qué enemigos podría tener, era muy alegre y amorosa”

Los investigadores levantaron varias evidencias de la casa del principal sospechoso del crimen y del lugar del hallazgo del cuerpo. Colillas de cigarrillos y envoltorios de caramelos serán peritados.

Melania Monserrath.jpg

Melania Monserrath fue hallada sin vida en un patio baldío a 200 metros de su casa, en el Departamento de Caazapá.

Foto: Gentileza.

“Era una niña de 11 años, qué enemigos puede tener, a no ser que sea un enemigo imaginario”, señaló Mariza Dávalos, tía de Melania Monserrath, la niña que fue encontrada muerta con signos de violencia, cerca de una chacra en la compañía Isla Sakã, de Fulgencio Yegros, Caazapá.

Con esa frase, la mujer hacía referencia al detenido e imputado en la causa por homicidio doloso, Marcelo Giménez Duarte, principal sospechoso del crimen de la menor.

El hombre en el 2022 fue condenado a 4 años de cárcel por agredir sexualmente a Melania, cuando ella tenía solo 8 años; sin embargo, salió de la cárcel por buena conducta luego de 3 años de encierro.

Desde prisión, Giménez Duarte le hizo llegar a la familia una amenaza de venganza. “Por sus antecedentes y por la amenaza que le hizo llegar a mi hermana, que fue de boca en boca; encima de todo, es una niña, qué enemigo puede tener, era una niña alegre y amorosa”, dijo Mariza sobre las sospechas contra el detenido.

Para los investigadores, el sindicado habría recuperado la libertad condicional el pasado 30 de abril y, desde entonces, inició el plan para ejecutar su venganza, de acuerdo con la declaración de la madre de la víctima.

“Era una niña de 11 años, qué enemigos puede tener, a no ser que sea un enemigo imaginario”.
Mariza Dávalos, tía de Melania Monserrath

Ayer, una comitiva policial allanó la vivienda de sospechoso, de donde se levantaron varias evidencias, específicamente de un detalle que llama la atención, el envoltorio de caramelos y colillas de cigarrillos.

La casa del supuesto victimario queda a unos 150 metros de distancia de la vivienda de la víctima y a unos 300 metros del lugar donde se encontró el cuerpo de la niña.

Los investigadores también volvieron a realizar un rastrillaje en la escena del crimen, de donde encontraron varios elementos, que en la noche del lunes tras el macabro hallazgo de la menor, no pudieron detectar debido a la oscuridad del lugar.

Envoltorios de caramelos

Del sitio, los agentes de la Sección Criminalística levantaron un par de zapatillas que serían de Melania, un encendedor, además de una gran cantidad de colillas de cigarrillos y nuevamente envoltorios de caramelos, similares a los encontrados en la casa de Marcelo Giménez. Todo ello serán sometidos a pericias.

Al respecto, el comisario Marcos Velázquez, jefe de Investigación de Delitos de Caazapá, señaló que en el sitio, el agresor estaba acechando a su víctima por horas, según los vestigios de cigarrillos.

Cuando llegó la menor al lugar, le invitó a pasar, la arrastró hasta un árbol y la ahorcó, ya que la víctima falleció a causa de una asfixia mecanizada, según el informe forense.

Posteriormente, ataron a la niña con su mismo pantalón por el árbol como para simular un suicidio.

Su cuerpo contaba con muchos signos de violencia, pero no tenía rastros de agresión sexual, detalló el comisario.

Madre de la menor culpa a su primo y pide que pase su vida en prisión

En medio de un dolor inmenso, Gricelda Dávalos, madre de la niña Melania Monserrath, de 11 años, recordó que el lunes, alrededor de las 13:00, salió a trabajar y al volver ya no encontró a su hija en la casa.

Por horrendo crimen, la mujer culpó a su primo, tío de la víctima, como el único responsable.

Caso Caazapá.jpeg

Foto: Gentileza.

“Él fue, no hay otra explicación. Cerca de mi casa encontré el cuerpo de mi hija”, dijo entre lágrimas.

“Yo salí a trabajar a eso de las 13:00 y cuando volví, a las 17:00, mi familia me avisó que no le encontraron a mi hija y comenzamos a buscarle por todos lados”, contó con la voz entrecortada.

Dijo que su hija se fue a buscar más arena para seguir jugando con otros niños y en ese trayecto se habría cruzado con el joven. “Ella sabía que se tenía que cuidar de él”, señaló.

También recordó que uno de sus sueños era ser diseñadora y confeccionar vestidos. “Era la sargenta de nuestra casa, le daba órdenes a sus hermanos.

Cuando yo salía me abrazaba, me daba un beso y al volver me decía que me dejó la cena, pero ahora ya no está”, expresó.

Por último, la mujer pidió justicia por la muerte de su pequeña hija.

“Quiero que le den cadena perpetua. Que se le quite la libertad, así como él se la quitó a mi hija. Que esto no se quede ahí no más, un rato el alboroto y después quede todo en silencio. Quiero justicia por el dolor de todas las mamás”, exigió entre llanto y con mucho dolor.

Más contenido de esta sección
El juicio oral para Héctor Iván Grau, acusado por la agresión que sufrió Benjamín Zapag en el interior de una discoteca de Asunción, quedó postergado porque el Tribunal de Sentencia solo tiene compulsas del expediente y no el principal, que fue solicitado por la Sala Constitucional de la Corte Suprema.
Los fiscales Belinda Bobadilla y Leonardi Guerrero aclararon que el 30% que hablaron los ujieres Édgar Ayala y Alfredo Samudio era el monto con el que se quedaba la jueza de Paz de La Catedral, Nathalia Garcete, según la declaración realizada ayer en la preliminar, y no para los ujieres.
La audiencia preliminar para la esposa de Wilfrido Cáceres, ex mano derecha del intendente Óscar Nenecho Rodríguez en la Municipalidad de Asunción, fue suspendida porque tomó intervención un nuevo abogado defensor. Pasó para el 3 de noviembre.
Los padres de Thirza Belén Portillo declararon esta mañana ante el Tribunal de Sentencia que juzga a la odontóloga Sandra Marcela Obertino, Vicente Cabrera y Adrián García, por la muerte de la niña de 9 años, tras una intervención quirúrgica en noviembre del 2021.
La Sala Penal de la Corte dejó firme la condena de 24 años de cárcel para un joven que mató a golpes con un portasierra manual a su tío, quien estaba durmiendo en su cama. El hecho se produjo en la madrugada del 6 de marzo del 2024 en Villarrica.
En una comunidad indígena, en el 2022, un hombre llegó a su casa y persiguió con un machete a su propia madre, a quien terminó violentando sexualmente, según se comprobó en juicio oral.