Unas 1.300 hectáreas se encuentran en disputa entre el supuesto propietario identificado como Juan Carlos Villalba y campesinos integrantes de la Federación Nacional Campesina (FNC) e indígenas de la zona que dicen ser los dueños ancestrales de las tierras.
A raíz de esta disputa, este miércoles labriegos e indígenas irrumpieron en la propiedad y guardias de seguridad que resguardaban el lugar los recibieron a tiros. El enfrentamiento dejó como saldo un guardia herido.
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El representante legal de Villalba, Pedro Hidalgo denunció al grupo que supuestamente invadió el sitio y sostuvo que su representado es el dueño del “100% de las tierras”, al tener los títulos. Agregó que habían llegado a un acuerdo con el cacique Eliodoro Martínez, cediendo unas 63 hectáreas al grupo de indígenas.
Por su parte, Tomás Castillo dirigente campesino sostuvo que actuaron frente a la inacción de las autoridades. “No actúan tanto el fiscal, el juez y las demás autoridades a quienes se presentaron las denuncias, entonces nos movilizamos”, expresó el labriego.
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Además, declaró que tras el enfrentamiento lograron “incautar un arma de fuego de un guardia”, que piensan entregar a las autoridades de la Policía Nacional.
El enfrentamiento se produce luego de una reunión con el presidente del Instituto Nacional Indígena (INDI), Édgar Olmedo, quién no les dio ninguna solución a la problemática.
Antecedentes del caso
El conflicto de tierras se originó hace varios años atrás y llegó a estrados judiciales. La magistrada Gladys Mabel Solís emitió el 4 de enero de 2019 una medida de no innovar en el inmueble, cuya extensión total llegarían a las 1.300 hectáreas, entre Maracaná y Curuguaty.
Sin embargo, según los líderes, el propio solicitante de la medida, Juan Carlos Villalba, estaría violando la disposición al desarrollar trabajos en dichas tierras.