20 may. 2024

En Cerro arman el nuevo plantel

El futuro de varios futbolistas de Cerro está en el análisis de la directiva azulgrana en conjunto con el cuerpo técnico. El bajo rendimiento en los últimos partidos supone que varios futbolistas no estarían en el plantel en el segundo semestre.

Líder.  Álvaro Pereira supo ganarse el aprecio de los compañeros y se convirtió en uno de los referentes del plantel.

Líder. Álvaro Pereira supo ganarse el aprecio de los compañeros y se convirtió en uno de los referentes del plantel.

Álvaro Palito Pereira es uno de los jugadores que continuarían su carrera en el Viejo Continente. La opción de compra está en poder de Cerro. La lenta recuperación y las urgentes necesidades del equipo de contar con el jugador en plenitud alejan las posibilidades de la compra.

Palito lleva seis partidos jugados en el año de los 21 disputados por Cerro hasta el momento entre Copa y torneo local. Esos números representan un 28,57% de asistencia.

RENOVACIÓN EN ATAQUE. Otro de los sectores donde Cerro buscará mayores alternativas, además de la zona defensiva, donde tuvo muchos problemas entre lesiones y suspensiones, es en ataque. El Ciclón acumula 26 goles a favor y 21 en contra en 19 PJ. Óscar Ruiz es el artillero del plantel con 4 dianas.

José Ortigoza volvió tras su lesión en la rodilla y lleva 12 PJ que equivalen al 57,14% de asistencia. Memo Beltrán tiene 5 PJ y 23,81% de asistencia. Pablo Velázquez participó en 15 juegos con el 71,43% de asistencia.

Los tres futbolistas deberán contar con el okey del DT para seguir en el club. Ortigoza tiene varias ofertas de afuera, Beltrán está en el interés de clubes locales y del exterior, mientras que Velázquez volvería a México en caso de no continuar.

REFUERZOS. Alfio Oviedo es el primer refuerzo asegurado. Tiene 11 goles, casi tres veces más que el goleador de Cerro. El Ciclón adquiere el 80% del pase con un contrato de 5 años. Tacuara Cardozo sigue en negociación y la llegada del delantero se podría concretar, aunque no será tarea sencilla.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.