La Unión Industrial del Paraguay (UIP) se pronunció duramente este martes contra la falta de resultados del Gobierno en el combate al contrabando. Los empresarios se retiraron de una mesa de trabajo y pidieron la cabeza de las principales autoridades.
Ante esa situación, el ministro Emilio Fuster fue consultado si dará un paso al costado y respondió que evaluará la situación con el presidente de la República, Mario Abdo Benítez. No obstante, afirmó que no está apegado al cargo y que el mandatario tendrá la última palabra.
Sobre el punto, agregó que los gremios empresariales saben de su “honorabilidad, trayectoria y honestidad en la gestión pública”. Sin embargo, reconoció que existen situaciones difíciles de manejar en la unidad anticontrabando.
“Históricamente las instituciones tienen en sus filas funcionarios contaminados con el contrabando. Es una lucha bastante difícil”, afirmó de manera tajante en conversación con radio Monumental 1080 AM.
Lea más: “Empresarios se alejan del Gobierno por “simular” lucha contra el contrabando”
Ratificó su postura de que el contrabando y la corrupción van de la mano y que se trata de una “guerra” que no se ganará “de la noche a la mañana”.
En ese sentido, destacó su trabajo diciendo que incautaron productos por valor de USD 41 millones, además de 600 vehículos, 54 embarcaciones. “También atacamos al crimen organizado”, sostuvo.
Sobre su trabajo, Fuster no quiere salir o que se le tilde “como un corruptito más”. “Eso no lo soy”, aseguró al tiempo de reiterar que muchas veces la tarea se complica por los funcionarios corruptos existentes en todas las instituciones.
“Las instituciones que combaten el contrabando tienen gente contaminada con los contrabandistas y demostramos varias veces. Hay carpetas elevadas ante el Ministerio Público”, afirmó.
Sobre la divulgación de videos donde se constata la cooperación de las autoridades con el contrabando, dijo que formaba parte de una tarea de inteligencia y que se filtró. Incluso tienen identificada a la persona que pasó la información.
El ciberactivista Alfredo Guachiré divulgó días pasados una serie de filmaciones en las que se observa la complicidad de la Armada Paraguaya y la Policía Nacional en el ingreso de productos de contrabando.
Los videos, que datan del 12 de junio de 2021, habrían sido filmados por las propias cámaras de vigilancia que instaló el Gobierno y que serían monitoreadas por Fuster.