Halley indicó que un cálculo inicial indica que alrededor de 4.800 personas relacionadas con el fútbol profesional de nuestro medio serían las beneficiadas con el seguro social y que obtendrían el derecho a la jubilación, después de completar los años requeridos de aporte para acceder a este beneficio.
El alto funcionario de la previsional indicó que, en este momento, el plan se encuentra en fase de relevamiento de datos sobre la cantidad exacta de personas que se beneficiarían con el seguro, a cuánto ascenderían sus aportes y, además, se encuentran otorgándoles un plazo a los clubes para que prevean de dónde obtendrán los recursos para pagar la parte que les corresponde del aporte que deben realizar por cada jugador.
“Se trata de muy buenos aportantes porque generalmente los jugadores de fútbol cuentan con muy buenos salarios. Y como son sujetos obligados de acceder al seguro, no hace falta una ley que los autorice, con una resolución del Ministerio del Trabajo que autorice o regule la incorporación de los futbolistas ya sería suficiente”, reiteró Halley.
A la pregunta de si la previsional tiene capacidad para soportar más cantidad de asegurados, Halley respondió que “el IPS hace 10 años que está rebasado en su capacidad y no podemos alegar ese punto para evitar que personas con derechos al seguro social puedan acceder al mismo”, alegó.
“Si fuera por esa tesis, te diría que nadie más podría entrar al IPS. Pero el seguro social es obligatorio y es un derecho constitucional, si un grupo social quiere ingresar, tiene que entrar y nosotros tenemos que ver la forma de atenderles”, remarcó el gerente de prestaciones Económicas de la previsional.
En enero. La decisión final para el ingreso de los jugadores y todo el cuerpo técnico de los clubes como aportantes del IPS podría estar para fin de año, de forma que ya comiencen a aportar desde enero de 2021, adelantó Halley.
“Y serán muy buenos clientes, porque cotizan bien y no se van a jubilar ahora, sino que dentro de 20 años. Por eso digo que se trata de un trabajo más nomás, igual que al de cualquiera. Cuando dejen el fútbol, seguirán trabajando en otros ámbitos o se convertirán en empresarios y, mejor aún, podrán seguir aportando hasta que tengan la edad necesaria para jubilarse”, indicó Halley.
El gerente de la previsional expresó que los clubes tienen que ver los mecanismos que precisan poner en práctica para obtener los recursos necesarios para pagar sus aportes como patronal.
“No se puede seguir postergando el derecho de estos trabajadores”, agregó Halley con relación a acceder a una jubilación justa y evitar llegar a la tercera edad con la necesidad de recurrir a la solidaridad de los demás para poder subsistir o a que “se realicen polladas para que puedan adquirir medicamentos para tratar sus dolencias”, remarcó el gerente de la previsional.
4.800 personas relacionadas con el fútbol profesional en el país serían beneficiadas con la seguridad social.
