Por Édgar Medina y Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
Oficialmente ayer se inició el amojonamiento de las tierras pertenecientes al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) en las colonias Santa Lucía y Laurel, distrito de Itakyry, distante 160 kilómetros de Ciudad del Este, norte de Alto Paraná.
La tarea, que arrancó pese a la tensión existente en la zona tras el asesinato del dirigente Eusebio Carlos Torres, está a cargo de 14 técnicos. Un grupo ya se instaló el jueves a la tarde y otro vino ayer, traídos por el propio presidente del Indert, Justo Cárdenas, quien permanece por el departamento, luego de visitar la zona de Santa Lucía.
El trabajo, que consiste en recuperar una parte de la fracción donde actualmente hay cultivo de soja para ubicar a los carperos de Ñacunday, llevará alrededor de una semana.
“El amojonamiento básico llevará dos días y el loteamiento total otros 3 a 4 días”, explicó Walter Lugo, director regional del Indert en el departamento.
“Se está realizando el amojonamiento de la zona del centro urbano en Santa Lucía. Hasta el momento nadie se presentó a reclamar las plantaciones que hay en las tierras pero suponemos que se presentarán en la medida que avanza el trabajo”, añadió.
En Santa Lucía hay 4.100 hectáreas de las cuales unas 1.200 hectáreas están con títulos y en procesos administrativos, y el resto no fue adjudicado, “por lo tanto están libres”, aseguró Lugo.
En Laurel, en el lado que corresponde a Alto Paraná, hay unas 1.400 hectáreas que tampoco fueron documentadas. “Estamos estudiando administrativamente. Las tierras tienen cultivo y tiene remanente de bosques”, añadió.
SIN FECHA. La reubicación propiamente de los carperos de Ñacunday aún no tiene fecha. Son 540 familias.
“Es mover una infraestructura bastante pesada y no es fácil. Reubicarlos va a llevar un tiempo y la infraestructura que tenemos es muy pequeña, pero vamos a tener ayuda de otras instituciones públicas, como las Fuerzas Armadas”, dijo Lugo.
El funcionario señaló que la idea es trasladarlos por grupo de 50 a 100 familias. “Hay también empresas privadas que nos van a ayudar en el traslado con vehículos de mayor porte. Los carperos tienen sus pequeñas cositas, hasta animales que quieren llevar a su nueva tierra, por eso estamos viendo cómo hacer el trabajo de la mejor manera posible”, subrayó.
CARTELES. Varios colonos recurrieron ante la justicia a presentar amparos judiciales e incluso ubicaron carteles en sus propiedades para evitar que el Indert actúe. El jefe regional del Indert dijo que paradójicamente se trata de gente que tiene títulos y no afectada a las tierras sobre las cuales están trabajando.
“Desde un principio se dijo que eso se va a respetar. A los que tienen título e incluso a aquellos que tienen documentos administrativos, a las personas que han solicitado tierra, se les va a respetar y vamos a estudiar cada caso. Si están en forma correcta y si están dentro de lo establecido en la Reforma Agraria se respeta”, remarcó.
Dijo que pese a la muerte del dirigente Eusebio Torres, ejecutado la tarde del miércoles frente a su casa en Itakyry, seguirán el proceso de recuperación de tierras. “Lo conocíamos como un dirigente campesino, lastimosamente sufrió una atentado y en honor a él vamos a continuar la lucha, vamos a hacer la regularización de las tierras”, sentenció.
Los miembros de la Asociación de Productores de Santa Lucía, presidida por Antonio Franco, está expectante a lo que el Indert pueda hacer con los inmuebles con títulos de propiedad, ubicados en la zona intervenida.
“Nosotros no vamos a oponernos a la acción del Estado, queremos paz, pero no sabemos qué respuesta van a dar sobre las tierras que tienen títulos”, advirtió Franco.