El futuro titular paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) defendió los acuerdos suscriptos con los argentinos para el reordenamiento financiero y administrativo de la hidroeléctrica. Comentó que lo que resta por hacer es reglamentar la aplicación de las notas reversales (que modifican el Tratado de la entidad) por el Consejo de Administración y ahí mejorar las condiciones económicas a favor de nuestro país.
“Se debe exigir la inmediata regularización de los pagos por cesión de energía paraguaya al país vecino que tiene un retraso de mas de un año y calendarizar las fechas de pagos (el monto supera los USD 100 millones). Adecuar en la brevedad la barra de 500 kilovoltios (kV) de Yacyretá para que se pueda utilizar la nueva línea de transmisión de 500 kV desde Yacyretá a Villa Hayes, pasando por Ayolas y eliminar la restricción para el uso de energía que se tiene hoy en Ayolas, de poder retirar solo hasta el 40% de la energía paraguaya, aunque hoy solo usemos el 1% de nuestra energía de Yacyretá”, detalló.
Coincidió con ingenieros y técnicos del sector en que se necesita acceder al 100% de la energía paraguaya de Yacyretá para el consumo interno e incentivar a las industrias paraguayas de empleo intensivo.
“Este acuerdo ordena la situación financiera de Yacyretá que le urgía para su sostenibilidad. Nuestro trabajo será hacer cumplir el pago de los beneficios fijados para el Paraguay, reglamentar y plantear mejores condiciones económicas. Principalmente, asegurar que el 100% de la energía paraguaya de Yacyretá pueda retirarse y utilizarse para el desarrollo nacional en base a las políticas públicas del Gobierno entrante”, enfatizó.
OPOSICIÓN INTERESADA. El ex presidente de la República indicó que existen grupos a los que les mueven la moralización de la función publica, la democracia y la defensa de la soberanía energética, y otros que se mueven por simple oposición o intereses sectarios.
De esta manera, Duarte Frutos, al igual que otros referentes del Partido Colorado, se defienden de las acusaciones que realizan los opositores. Estos últimos aducen que la ANR entregó la soberanía en la EBY.
Remarcó que Mario Abdo Benítez siempre sostuvo que si la nota reversal y la maquinización de Añá Cuá no pasaban por el Congreso rompería el acuerdo. Ambos fueron aprobados en Senadores y Diputados, indicó.
Refirió que el acuerdo firmado por Fernando Lugo y Cristina Fernández en el 2011 era más perjudicial para el país, ya que otorgaba la deuda de la EBY, fijada en USD 7.000 millones, a una banca privada y no se iban a recibir diversos beneficios. Duarte Frutos era embajador en Argentina cuando se firmó el acuerdo para la cogestión paritaria, en el 2014.