21 may. 2024

Diputados trata ley de pérdida de investidura

Sebastián Villarejo

Sebastián Villarejo

El proyecto de ley de la pérdida de investidura se trata hoy en la Cámara de Diputados. Recordemos que la iniciativa es de la Cámara Baja y el Senado la aprobó con modificaciones, por lo que volvió a Diputados para ser analizada.

Inicialmente, el proyecto había sido aprobado a finales del año pasado y establece una mayoría absoluta, de 23 votos en Senado y 41 en Diputados, para la expulsión de los parlamentarios. El plan busca reglamentar el art. 201 de la Constitución Nacional, que habla de la pérdida de investidura de los legisladores, y, según los parlamentarios, pretende llenar un vacío legal al establecer el procedimiento de cómo se opera para hacer efectiva la pérdida de investidura.

Una de las modificaciones que introdujo la Cámara Alta es justamente la referente al número de votos requeridos para la destitución. Diputados estableció que “se requerirá del voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros presentes, conforme a lo establecido en el artículo 190 de la Constitución Nacional”.

Senadores, por su lado, corrigió por “mayoría absoluta”, eliminando la expresión “de los miembros presentes”, que podría motivar alguna confusión, atendiendo que esa figura (mayoría absoluta de los presentes) no existe en la Carta Magna.

“La tendencia sería aceptar la versión del Senado”, dijo en su momento el diputado Sebastián Villarejo, del Partido Patria Querida, cuando fue consultado al respecto.

La Cámara de Senadores aprobó ya en mayo pasado, en sesión ordinaria, el proyecto de ley que establece la necesidad de la mayoría absoluta de votos para expulsar a un legislador, pero no pudo ser tratada en Diputados hasta ahora.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.