La Semana Santa representa una oportunidad trascendental para el turismo interno. La suma de días no laborables son ideales para las familias o grupos de amigos para explorar los atractivos que ofrece el país. Esta semana tiene el gran potencial para el desarrollo de emprendimientos a nivel turístico, y le permite a la población conocer de primera mano los avances en cuanto a opciones para vacacionar en el país, gracias a la calidad de las opciones que fueron surgiendo en los años recientes, y también poder valorar los avances.
En lo que se refiere a las propuestas para el turismo, el país ha tenido importantes avances en los últimos años, en cuanto a opciones como también en cuanto a la calidad y el servicio.
De acuerdo con una publicación de ÚH, las posadas turísticas registran un significativo repunte de ocupación, habiendo alcanzado un promedio del 70%.
Como habían explicado Vanessa Valverde, presidenta de la Asociación de Posadas Turísticas del Paraguay, hay zonas del país con ocupación plena. De hecho que uno de los lugares con ocupación total es precisamente el Departamento de Misiones, por el espectáculo que tiene lugar cada año en Tañarandy. Este es uno de los eventos más esperados y tiene lugar en San Ignacio, con la puesta en escena de una tradición única, y que este año rendirá homenaje al artista Koki Ruiz.
En la misma línea, la zona de Cordillera registra gran demanda de visitantes debido a las actividades religiosas, como el recorrido de las Siete Iglesias o el Día de las Cruces. En Cordillera, localidades como Altos destacan con su propuesta cultural y espiritual, mientras zonas como Barrero se caracterizan, de hecho todo el año y en particular en Semana Santa, por su el tradicional chipa apo.
El país ofrece en otras áreas contacto con la naturaleza, turismo de aventura o la combinación de actividades comerciales y de turismo ecológico.
Se deben valorar las importantes mejoras que se han hecho evidentes en cuanto a la calidad de las propuestas. Ha habido un gran trabajo y una decisión de inversión a nivel privado para ofrecer los mejores servicios y las mejores experiencias a los turistas. Es notoria la mejor calidad de los alojamientos, la diversidad de actividades y también la propuesta gastronómica.
Sin embargo, se deben señalar los déficits, y en este punto apuntar a la necesaria inversión de parte de las instituciones del Estado. En primer lugar resalta la calidad de nuestras vías de comunicación, aunque hubo mejoras en los últimos años, aún falta mucho por hacer, para que las comunidades tengan buenos accesos y también para que a los visitantes les sea más accesible el camino hasta los lugares tan sorprendentes que nos ofrece el país.
Otras deudas pendientes son el mejoramiento de la infraestructura y el tema de la seguridad, un aspecto, sin duda, preocupante que se debe resolver y que constituye un grave problema actual.
De acuerdo con las estadísticas de la Dirección de Migraciones y del Observatorio Turístico de la Secretaría Nacional de Turismo, la pasada Semana Santa atrajo a más de 40.000 visitantes, lo que representó unos ingresos de USD 30.010.526.
Este es el potencial que debe ser explotado, ya que supone el ingreso de recursos para muchas familias. Las instituciones deberían apoyar los emprendimientos que ofrecen un servicio que cada vez más van demandando los paraguayos.
El turismo puede ser un motor clave para aportar a la economía nacional, son importantes la promoción internacional, fortalecer la conectividad y formalizar a los prestadores de servicios turísticos, sin olvidar que se deben mejorar la infraestructura, los accesos, la movilidad y la seguridad. La Semana Santa es una oportunidad única para tomar parte de celebraciones religiosas cargadas de tradición, fe y religiosidad popular, con un gran valor simbólico y comunitario.