La reaparición del ex presidente de la República Mario Abdo Benítez, sin duda, generó revuelo, y una serie de calificativos como una forma de darle la bienvenida.
El titular del Congreso, Basilio Núñez, primero celebró para luego mandarle al frente al principal oponente del movimiento Honor Colorado.
Además de tildarlo como el “Efraín Alegre dentro del Partido Colorado”, y que él fue “la garrapata, pero del Estado”.
“¿Qué legado nos deja Mario Abdo Benítez? No voy a hablar de corrupción. Nos deja un país donde avanza el crimen organizado...”. fue citando sobre todos los males que atribuyen al disidente.
“Desconozco que haya un plan dentro del cartismo”, refirió sobre el interés de su sector de llevarlo a prisión.
“Si sale a recorrer el país va a encontrar saldos y retazos”, ironizó, para luego insistir en que su reaparición supuestamente fortalece a HC.
FARISEO. El aliado al cartismo, Dionisio Amarilla, por su parte, trató de fariseo a Abdo, a quien acusó de haber promovido su expulsión y la de otros en el periodo anterior.
Remarcó que el ex mandatario tiene una causa judicial abierta y espera que él mismo se someta a la justicia para que sea investigado.
“Marito fue uno de los articuladores”, acusó respecto a los casos de pérdida de investidura en el Senado.
“Le resultaba difícil digerir a Efraín (...) que en ese momento estaba muy encamado con Marito”, sostuvo.
NO FUE SORPRESA. El ex abdista devenido en cartista, Silvio Ovelar, también dio su veredicto, alegando que para él no era ninguna sorpresa la reaparición en escena de Abdo. “Político kue ha pejaikuaáva kue ndaipóri (Ex político y eso que sabemos no existe). Era de esperarse (...). Era lógico que haga su reaparición”, consideró el senador. Descartó la posibilidad de un retorno al abdismo, alegando que se sentía cómodo y muy bien tratado por HC.
Se le recordó que justamente su esposa, Magnolia Mendoza, ocupa un alto cargo en Itaipú con un jugoso salario, y él se jactó que en la época de Abdo también fue así.
AUSPICIOSO. Blanca Ovelar, una de las contadas referentes de la disidencia en el Senado, considera auspicioso el retorno de su principal líder. Coincide con Marito con relación a la postura sobre la expulsión de Kattya González. “Realmente eso fue grotesco”, sentenció. Alegó que la coyuntura era diferente en comparación a los casos de expulsión, en periodo anterior.
La opositora Yolanda Paredes prefiere tomar con pinzas la vuelta a escena de Abdo, y cree que probablemente es para defender los intereses del Partido Colorado. “No le veo como mi líder”, sentenció cuando se le consultó que la idea del ex mandatario. Alegó que lo primero que tiene que hacer es democratizar su partido porque Horacio Cartes juega con arco libre.