Los pobladores se ven obligados a juntar agua en baldes y tambores, algunos de los cuales tienen una capacidad de 150 litros, de acuerdo con Irene Agüero, líder de la coordinadora de comisiones vecinales.
Una parte de los vecinos que sí poseen medidor y pagan sus boletas, recolectan el vital líquido y luego lo comparten con quienes no tienen agua.
Los pobladores deben levantarse a las dos o tres de la madrugada para recolectar el agua, puesto que tras el amanecer, la recolección se vuelve imposible, atendiendo a que ya casi no sale agua de las cañerías, según el reclamo.
La indignación vecinal se ve subrayada por el hecho de que la planta de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) está ubicada en Viñas Cué, y los afectados viven “prácticamente pegados” a ella, una realidad que califican como una “vergüenza”.
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Los vecinos han intentado obtener una solución durante años por medio de las comisiones vecinales y la coordinadora. Han presentado notas a la Essap, pero la institución “no muestra interés por ayudar a la gente”, según Agüero.
“Necesitamos que se haga un relevamiento de la zona donde no hay agua. Los vecinos quieren pagar, pero igual no tenemos respuesta. Ya estamos cansados de presentar notas, es una pérdida de tiempo”, señaló la representante vecinal.
Los pobladores, según Agüero, afirman que su único deseo es actualizar el servicio y pagar las boletas. Recientemente, informó que los vecinos quisieron reunirse con Luis Bernal, presidente de la Essap. En su lugar se reunieron con otro funcionario, pero, a pesar de explicar la situación y la voluntad de pago, no obtuvieron respuesta.
Ante la inminencia del verano (entre noviembre y diciembre), cuando se espera que la crisis se agudice, las familias afectadas proyectan realizar una manifestación, la cual sería la segunda en los últimos tres años.
Mientras tanto, los vecinos que sí cuentan con medidor y pagan su servicio están compartiendo el agua que logran juntar con aquellos que no tienen, según la líder vecinal.
Última Hora consultó con representantes de la comunicación de la Essap sobre la situación en la que se encuentran los vecinos.
Desde el Departamento de Comunicación, informaron que hoy se recepcionó una nota formal por parte de los presidentes de comisiones vecinales del Centro Municipal N° 2, solicitando la conformación de una mesa de trabajo y la provisión de agua para los barrios internos de San Isidro, Santa Lucía, 8 de Diciembre y Sagrada Familia, correspondientes a la zona baja de Viñas Cué.
“La cuadrilla de asentamientos está in situ realizando un relevamiento a fin de verificar la situación del servicio en la zona. Sin embargo, aún se encuentra pendiente la presentación del informe técnico correspondiente, el cual determinará las causas concretas de la falta de suministro”, dice un comunicado desde la Gerencia Comercial.
Apunta, por otro lado, que en muchos casos “la baja presión o falta de agua en estas zonas responde a la proliferación de conexiones irregulares y desvíos clandestinos”.
“La red existente fue diseñada para abastecer a una cantidad determinada de usuarios y, con las extensiones informales generadas por los propios pobladores, se produce una sobrecarga del sistema, pérdida de caudal y una afectación del abastecimiento general de agua potable”, explica el comunicado.
Informa finalmente que una vez recibido el parte técnico de la cuadrilla, se procederá a definir las acciones correctivas y las medidas sociales y operativas necesarias para regularizar la situación y garantizar el acceso al servicio.