Unos 150 camiones graneleros cruzan por día a través del Puerto Indio, ubicado en el distrito de Mbaracayú, para llevar cargas de maíz al Brasil, por balsa en el lago Itaipú. Este puerto es uno de los tres puntos de salidas de cargas desde el Paraguay a la localidad de Santa Helena, Brasil, donde funciona la oficina de Control Integrado Aduanero del Paraguay y el Brasil. Paralelamente, otros dos puertos fueron habilitados: el de Sanga Funda y el Puerto Alemán, también con servicios de balsa de una empresa brasileña. Un presunto convenio entre la firma privada Almacenes Generales SA y el Gobierno motivó la disposición por parte de la Aduana de que todos los camiones que van a cruzar la frontera debían pasar por el local instalado en Puerto Indio por Algesa.
Esto implicó que los camiones que hacían la travesía desde los otros dos puertos debían hacer un trayecto de más de 100 kilómetros hasta el local de Algesa, donde además deben abonar G. 110.000, aparte de tener un día de atraso para cruzar al Brasil, conforme con las denuncias. En consecuencia, registran una pérdida económica.
Desde el Puerto Sanga Funda, ubicada en San Alberto, los camioneros que lo seguían utilizando debían embarcar hasta Puerto Indio, donde debían desembarcar para entrar a Algesa y luego volver a formar fila para abordar nuevamente la balsa y cruzar al Brasil. La firma Navegación Santa Helena, que opera la balsa, suspendió la travesía hasta Sanga Funda.
Pedro Miguel Blanco, vecino de Puerto Indio, afirmó que a eso se agrega el retraso de varios meses para el inicio de la pavimentación asfáltica adjudicada por el Gobierno. EM