Zila Zárate Ávila denunció que, con un pagaré falsificado, le demandaron ante el Juzgado de Paz de Luque. Dijo que la demanda es por un documento de G. 4.711.683, pero que actualmente está inhibida desde el 2017, por la suma de G. 29.692.666, lo que se enteró hace poco.
La mujer explicó que en el expediente judicial fue demandada por la firma Comaco SRL, que tuvo un pagaré de la empresa Clin Chash Vito ABM SA, por parte del abogado Milciades Toledo, que cayó en el Juzgado de Paz de Luque, a cargo de la jueza Norma Ortiz, secretaría de la abogada Elena Ojeda.
Aseguró que la demanda que se presentó tenía dos testigos, supuestamente falsos, Óscar Ariel Mieres Montanía y Aldo Ramón Aquino Vera. Exhibió el pagaré con la comparación de firma con su cédula, donde había marcadas diferencias.
Indicó que fue notificada supuestamente por el ujier Daniel Orué, en una dirección que resultó ser la casa del diputado Celso Maldonado. Además, que el oficial de Justicia Patrosinio Almada, según su informe, habló con ella, donde reconoció la deuda, pero que se negó a firmar.
Zárate Ávila acotó que, además, hubo informes falsos, por lo que el juicio continuó. Decían que ella era enfermera en Emergencias Médicas, pero que eso también era falso, y como no tenían nada que cobrarle, le inhibieron.
Explicó que supo años después de la inhibición y fue a ver el expediente. A la fecha, planteó un incidente de nulidad de actuaciones, pero que aún no fue resuelto por la jueza de Paz.
Además, indicó que denunció el caso, que lo tuvo primeramente el fiscal Francisco Ortiz y ahora lo tiene la fiscala Liz Adela Medina.
Remarcó que el abogado Toledo fue citado y le intimaron a que presentara el pagaré, pero el profesional explicó que se extravió el documento.
La mujer tiene miedo de que a ella le ocurra algo y que dejaran en la calle a su hija, ya que hubo casos en donde remataron la casa de una persona fallecida.
Requirió Justicia ya que hasta ahora la Fiscalía investiga el caso ante su insistencia. Actualmente está en la Coordinadora de Víctimas de la Mafia de los Pagarés.
Refirió que, al buscar datos de la empresa Clin Chash Vito ABM SA, esta figura como Acosia Muebles, la mueblería del abogado Milciades Toledo, quien fue el demandante en la causa.
Se le otorgó un crédito
Por su parte, el abogado Milciades Toledo, en diálogo con ÚH, dijo que Zila Zárate sacó un crédito en el 2013, y que trajo una fotocopia de cédula en formato papel, ya que en esa época no había otros formatos.
Explicó que como no llegó a pagar más el crédito, por lo que se vendió a la firma Comaco SRL, y como representante de la empresa, inició el juicio ejecutivo en el 2014. Refirió que se le notificó al domicilio que figuraba en el contrato y hasta había un croquis adjuntado a más de la fotocopia de cédula.
“Se le notificó y ahí dice que fue recibida por un familiar. A ella se le inhibió en el 2017 porque no tenía nada a su nombre. Se pidió informes a Registros Públicos y como no había nada, se volvió a inscribir la inhibición”, acotó el profesional.
“El año pasado, en octubre, se acercó a la oficina y dijo que esa firma no le pertenecía. Me pidió el finiquito, pero le dije no podía hacer si no acercaba la copia de la cédula de identidad del 2009. Se negó en un principio a traerme”, acotó.
Reveló que ahora planteó incidente de nulidad. “Contestamos y ahora está para resolver en esa cuestión. Ella no llegó a pagar ni un solo guaraní. No sé de qué estafa habla”, afirmó el abogado Toledo.
Remarcó que en el juicio civil no cobró nada, que gastó mucho en notificaciones, honorarios del oficial de Justicia.
Sobre que se extravió el pagaré y que fue pedido por la Fiscalía, refirió que le citaron. “Buscamos el documento porque tenemos archivos guardados”, adujo. Refirió que buscaron exhaustivamente porque eran del año 2013, pero que sufrió algunos robos en su camioneta.
Según relató, cree que los pagarés estaban en el maletín que le robaron. Señaló que sufrió dos roturas de vidrios y supone que en una de esas ocasiones se produjo el hurto, ya que se trata de un proceso en el que deben trasladarse los documentos originales para su autenticación. Además, remarcó que presentaron a la Fiscalía todas las copias legibles.
“Nosotros estuvimos abiertos para que ella se acerque a la empresa, pero parece que le gusta más estar en medios de comunicación”, sostuvo. Alegó que no sabe si algún allegado a la familia se apoderó de su cédula, o si fue ella misma, ya que hay testigos de que ella personalmente firmó los pagarés.
Sobre la versión de que le notificaron en la casa del diputado Celso Maldonado, dijo que no es cierto, que el croquis aparece como su domicilio, pero que está a la vuelta.