Tras el caso de la supuesta negligencia médica que derivó en la muerte del bebé: Máximo Gael que ocurrió en mayo pasado en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), la institución informó que abrieron una investigación interna del hecho. José Lombardo y Denisse Valdez denunciaron una supuesta negligencia médica ante el Ministerio Público.
Atendiendo que hay una investigación abierta y resguardando el secreto médico legal, la doctora Miriam Duarte, jefa del Servicio de Obstetricia del Hospital Central del IPS, se abstuvo de dar mayores detalles, pero confirmó que la paciente ingresó a la previsional el pasado 11 de mayo y que “era de alto riesgo”.
“Ella tenía cursado una gestación de 25 semanas. Las bolsas de agua del feto ya se encontraban en canal vaginal. Entonces, eso se considera que eso es un parto inminente”, explicó.
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Añadió que la paciente ya tenía antecedentes de una pérdida anterior y en otro centro se realizó un cerclaje.
¿Qué es un cerclaje?
"¿Qué es el cerclaje? Esa es una sutura que se hace en el cuello uterino para prevenir la incompetencia o sea para impedir que el cuello se abra prematuramente. Ella tenía una incompetencia ístmico cervical (IIC) se llama. El cuello se abre indoloramente sin saber por qué y el bebé cae”, explicó.
Debido al cerclaje de la paciente y que la bolsa amniótica ya estaba en canal vaginal, no se pudo detener el parto, dijo la doctora Duarte, en referencia a las declaraciones de la pareja, José Lombardo, que criticó que no le dieron nada a Denisse para detener las contracciones.
“Si nosotros detenemos el parto corremos dos riesgos. Una infección materna y una infección o agravamiento de una infección fetal. Porque la vagina no es estéril. Por eso el embarazo tiene una bolsa que le hace que esté separado de todo lo que fuera infección. Es la bolsa amniótica. Entonces como la bolsa ya está en canal lo que se procede es la separación de la liberación de los hilos de cerclaje y se produce el nacimiento de este bebé de ochocientos gramos”.
La jefa del Servicio de Obstetricia del Hospital Central del IPS añadió que tras el nacimiento el bebé fue asistido por un pediatra.
Con relación a que el parto fue en una sala y no en quirófano, la doctora Duarte señaló que la sala de parto no es una sala quirúrgica y que cuentan con anestesiólogo. “Las salas de parto son unas salas abiertas. Por eso, nosotros tenemos todo el implemento estéril para atender atención del parto”.
Sobre la denuncia del bebé con moretones en el 70% del cuerpo, explicó que los recién nacidos presentan una piel más transparente. “En veinticinco semanas hablamos de un niño prematuro y de peso bajo al extremadamente bajo al nacer y la piel de los recién nacidos a esa edad es como transparente se ven los vasos y son más propensos a los moretones, pero no va a salir así rosadito”.
Embarazo y riesgos
La doctora Duarte señaló que debido a los antecedentes de la paciente, con el cerclaje y la pérdida de un bebé, ya representaba un alto riesgo.
“Ella es una paciente de alto riesgo, ya perdió un bebé de quince semanas y ahora a otra vez de 25 semanas. La recurrencia de estos casos es alta. Inclusive el cerclaje que le hicieron en otro instituto. El cerclaje tiene igual entre 20% y 30% de que no sea efectivo”. En un futuro embarazo corre el riesgo de volver a presentar un caso similar, alegó.
Añadió que el porcentaje de vida de bebés prematuros de 25 semanas es solo del 20%.
“Nosotros tenemos nuestro protocolo y nos regimos en todos los protocolos, ella no tenía criterio de cesárea. Ahí es donde se hace la incisión para la cesárea, eso se va formando a partir de las treinta y dos semanas, más o menos”. La paciente tenía 25 semanas de gestación, dijo.
Por ello, se recurrió al parto normal. La doctora Duarte insistió en que si era operada se corrían riesgos de sangrado materno, infección y complicaciones que pueden llevar a la muerte materna.
Sobre el hallazgo de la gasa en el útero, dijo que no podía corroborar el tema porque sucedió en otro centro médico.
“Ella tuvo un desgarro del cuello uterino en el parto, pero por el hilo. Lo que pasa es que las contracciones dilatan el cuello uterino. Ella tenía un hilo que atajaba, entonces eso no acompaña la dilatación fisiológica y, por supuesto, que es más propensa a un desgarro, no es una negligencia, es una complicación dentro de un cuadro supercomplejo”.
La jefa del Servicio de Obstetricia del Hospital Central del IPS confirmó que había residentes porque son un centro de formación de médicos, pero añadió que el caso fue manejado por la doctora de guardia.
Insistió en que “Nosotros seguimos todos los parámetros para una gestación y podemos decir que las complicaciones maternas fueron casi nada”.