El pasado 10 de julio, la calificadora de riesgos publicó una serie de informes en los que se detalla la realidad financiera por la que atraviesa el Municipio. En todos los documentos se detallan que la disminución en la calificación tiene en cuenta el retraso en el pago de intereses de los bonos G8, en sus series 1 y 2.
“Solventa& Riskmétrica baja la calificación desde pyBB- a pyB+ con tendencia Sensible (-) para el Programa de Emisión Global PEG G8 de la Municipalidad de Asunción con fecha de corte al 30 de abril de 2025, fundamentada principalmente en los recientes incumplimientos de sus obligaciones de bonos de la serie PYMUA01F4324 (G8, serie 1) de fecha 27/05/2025 y de la serie PYMUA02F4372 (G8, serie 2) de fecha 09/06/2025, lo que ha reflejado una debilidad presupuestaria con efecto sobre la capacidad de pago de la institución”, señala el informe de la calificadora referido al G8.
El pasado 27 de mayo, la Municipalidad de Asunción comunicó a la Bolsa de Valores de Asunción y a la Superintendencia de Valores del Banco Central del Paraguay (BCP) que se atrasaría en el pago correspondiente a los intereses. Indicó que realizaría el desembolso en un plazo de 20 a 30 días corridos.
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Ante esta situación, la firma Valores Casa de Bolsa SA, representante de los tenedores de los bonos G8, convocó a una asamblea en la que se trataría el referido incumplimiento. La calificadora destaca en su reciente informe que en dicha reunión “se dispuso un cuarto intermedio de 30 días, hasta el 18 de julio de 2025, mientras se inician las conversaciones formales con las autoridades a cargo de la intervención de la institución”.
El informe señala que dichas conversaciones tendrán como objetivo “considerar las soluciones viables que eviten acciones judiciales”.
La tendencia “sensible (-)” de la nueva calificación de las distintas emisiones de bonos refleja, según el documento, “la incertidumbre respecto a los resultados esperados de la intervención de la Municipalidad, así como la situación del cuarto intermedio resuelto en la asamblea de tenedores de bonos, en relación con los cupones de intereses vencidos y no pagados, así como las obligaciones presupuestarias pendientes”.
La calificadora expone que los riesgos contemplados en la gestión municipal son los siguientes: Alta participación del servicio de la deuda pública en la estructura financiera de la situación, mantenimiento de elevados niveles de obligaciones presupuestarias y pérdidas acumuladas, ajustados flujos de caja operativos y bajo ratio de efectivo, y un informe negativo de la Contraloría General de la República.
Detalla que la situación de atraso en el pago de los intereses “deriva de los ajustados flujos de caja y de los descalces presupuestarios transitorios, con la consecuente reducción de recursos disponibles de caja, que no son suficientes actualmente para cubrir las obligaciones corrientes y los servicios de la deuda pública”.
“La utilización intensiva de las líneas de crédito bancarias y sus amortizaciones, han derivado en una baja flexibilidad presupuestaria, con limitados planes de contingencia de liquidez, lo que se ha agravado por el aumento y la elevada carga de gastos corrientes, en especial por servicios personales, derivando en un importante saldo de obligaciones pendientes”, refiere el informe.
Elevados gastos en personal y baja inversión en obras
La calificadora indica, de hecho, que en lo que respecta a los gastos corrientes, los servicios personales “registraron una participación del 77,62 % en abril del 2025, similar al 77,60 % de abril de 2024, totalizando G. 236.025 millones, lo que indica una elevada estructura de costos de personal”.
Detallla que de los G. 799.859 millones presupuestados en 2025 para el pago de salarios, se destinó G. 192.316 millones hasta el final del segundo cuatrimestre, lo cual expone una ejecución del 24,04 % en este rubro.
Menciona que las obligaciones pendientes dentro del mismo rubro, que son compromisos ya adquiridos pero aún no pagados (G. 43.709 millones), representó una cifra superior respecto a los G. 31.783 millones de abril del 2024.
Esto indica, según el informe de la calificadora, “una creciente acumulación de pagos atrasados en este gasto rígido”.
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En comparación con el gasto destinado a los salarios, el informe presenta los niveles de ejecución de otras categorías como son los servicios no personales, que alcanzaron un cumplimiento del 14,25 % con G. 34.087 millones, y obligaciones pendientes por G. 7.321 millones, cifra significativamente superior a los G. 536 millones del 2024.
Entre enero y abril, la Municipalidad “continuó concentrando en gastos rígidos, lo que inevitablemente redujo su capacidad de inversión en otras áreas prioritarias”.
Un ejemplo claro de esto, dice el informe, fue la inversión física, que solo se ejecutó en un 3,55% del presupuesto asignado: G. 27.104 millones de los G. 736.755 millones previstos.
La calificadora informa que se registraron obligaciones pendientes por Gs. 11.421 millones en este rubro, “una cifra muy superior a los Gs. 352 millones de 2024, lo que agrava la situación de proyectos sin finalizar o con pagos atrasados y sugiere un nivel bajo de ejecución en los gastos de inversión, financiados con recursos provenientes de la emisión y colocación de bonos”.
“Por su parte, se registró el servicio de la deuda pública con un desempeño del 43,48%, con Gs. 62.625 millones ejecutados de los Gs. 144.045 millones previstos y que sugiere que, si bien se han cubierto los compromisos de la deuda a abril de 2025, la capacidad de inversión derivada de los bonos no se está aprovechando al máximo en la ejecución de proyectos de capital”, apunta el informe.
Calificadora señala falta de gestión efectiva en cobro de tributos
Se menciona, por otro lado, que la acumulación de tributos por cobrar, pese al aumento de los ingresos tributarios en los últimos años, “contribuye con este problema transitorio de caja, ya que constituyen cobranzas previstas que no fueron realizadas y que están siendo en parte gestionadas judicialmente”.
El director interino de Administración y Finanzas, Víctor Gamarra Popoff, informó la semana pasada que existe una deuda de G. 5,4 billones solo por la cartera de morosos que no pueden prescribir la deuda con la Municipalidad. El monto es aproximado y acumula los diferentes tipos de tributos y contribuyentes dentro de Asunción.
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Según el informe de la calificadora, los ingresos tributarios alcanzaron hasta abril un cumplimiento del 58,47 % con G. 610.199 millones recaudados frente a los G. 1.043.673.869.909 presupuestados. Esto representa un aumento del 13,63 % con relación al corte de abril de 2024.
No obstante, recuerda que los niveles de recaudación han sido acompañados por la acumulación de tributos por cobrar a corto plazo por G. 134.647 millones, en abril de 2025, “explicados por aquellos en gestión judicial”, lo cual representa un aumento del 48,11 % respecto al monto del mismo periodo del año anterior, de G. 90.912 millones.
Esta variación, según la calificadora, “refleja la falta de una gestión efectiva de cobranza, con efecto sobre el flujo operativo de caja, las disponibilidades y el ingreso corriente”.
Deuda por bonos seguirá pagándose hasta el 2035
La deuda total por la emisión de bonos alcanza los G. 817.500 millones, según un cuadro expuesto dentro del informe de la calificadora. Esto sin tener en cuenta el pago de los intereses, que alcanzan los G. 850 mil millones aproximadamente. El total acumulado desde la emisión de los bonos G5 hasta el G9 alcanza G. 930.000 millones. Hasta abril de este año, la Comuna ya pagó G. 112.500 millones por estos préstamos. Los asuncenos seguirán cargando con esta deuda hasta el 2035, año en que se prevé un último pago capital de G. 25 mil millones por los bonos G9.
La Municipalidad también adeuda más de G. 65.000 millones con los bancos GNB, Continental y Basa, según datos proveídos por Víctor Gamarra Popoff, director interino de Administración y Finanzas. Por este compromiso, la Comuna registra G. 23.400 millones vencidos en junio, y en los próximos días se aproxima el vencimiento de otra cuota que asciende a G. 7.500 millones.
En total, la deuda por los bonos y el préstamo por déficit de caja supera actualmente los USD 232 millones.