El presidente del grupo brasileño BCE, Erasmo Battistella, anunció que la construcción de la planta de biocombustible en la ciudad de Villeta, Departamento Central, demandará la mano de obra de al menos 3.000 trabajadores del sector de la construcción.
Omega Green, como fue denominado el proyecto, tendrá una inyección económica de USD 800 millones y pasará a ser una de las plantas más grandes a nivel mundial, según pudo detallar el empresario a radio Monumental 1080 AM.
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El inicio de la construcción está previsto para los primeros meses del próximo año; sin embargo, el presidente de la firma aclaró que el proyecto se encuentra en una tercera fase y tendrán actualizaciones del negocio a inicios del 2020.
En cuestiones de operatividad, se tiene previsto que la producción inicie recién en el 2022, pero adelantó que la planta empleará a otros 500 profesionales, conforme lo expresado por el empresario.
Pero a esta cifra se sumarían otras 2.000 personas que serán beneficiadas de manera indirecta. La compañía tiene como objetivo principal producir unos 20.000 barriles por día, que serán exportados a Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.
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Los trabajos entre el grupo brasileño y el Gobierno paraguayo comenzaron en febrero de este año a partir de una propuesta de inversión extendida por la Cancillería Nacional.
Así como en el biodiésel convencional, el diésel y el kerosene renovables utilizarán aceites vegetales, como soja y grasas animales como materias primas.
La demanda de la unidad equivaldría a cerca de 20% de la producción paraguaya de soja, considerando datos de la cosecha actual.
El terreno para la construcción de la planta está ubicado en Villeta, a 45 km de la capital, que fue elegido por las facilidades logísticas que ofrece al estar ubicado sobre el río Paraguay, por donde saldrá la producción para su exportación a mercados internacionales.