En el caso, en forma unánime, los magistrados entendieron que se probaron los hechos acusados por el agente fiscal de San Estanislao, Walter Melo, quien en el juicio oral, solicitó la condena. La investigación previa fue realizada por la agente fiscal Lilian Ruiz.
El caso se registró el 20 de noviembre de 2022, alrededor de las 15:00, en una vivienda de la ciudad de San Estanislao, Departamento de San Pedro, de acuerdo con la acusación del Ministerio Público.
Dice el fiscal que, en ese momento, la abuela de la víctima, quien lo tenía bajo su cuidado, se encontraba descansando en su habitación. Esta circunstancia fue aprovechada por el niño para salir sin permiso de su vivienda y dirigirse a la casa de sus vecinos para jugar.
Es así que, repentinamente, el hombre tomó del brazo al niño, de entonces 9 años, y lo llevó hasta una de las habitaciones de la vivienda, donde aprovechó para abusar sexualmente.
Luego de ocurridos los hechos, la joven víctima regresó a su casa. Después, al presentar dolores a raíz de lo sucedido en la casa de su vecino, le contó lo que le pasó a su abuela.
Ante esta situación, la abuela trasladó a su nieto hasta el Hospital Distrital de San Estanislao, para que lo atendieran.
Ahí, tras conocer las circunstancias de lo sucedido, el médico de guardia convocó al médico forense del Ministerio Público para realizar la evaluación correspondiente.
El médico forense constató que las lesiones eran compatibles con una agresión sexual, por lo que se dio intervención a la fiscala Lilian Ruiz, que investigó la causa. Con ello, imputó al hombre, y luego lo acusó.
Ya en el juicio oral, su colega Walter Melo representó al Ministerio Público en el juicio, donde solicitó la pena privativa de libertad.
En fallo unánime, los magistrados entendieron que la pena justa y útil era la de 21 años de pena privativa de libertad, tras comprobarse su responsabilidad en un hecho de abuso sexual en niños.
