Unas 40 familias de la comunidad Carandayty, ubicada en el Departamento de Alto Paraguay, se encuentran aisladas por falta de caminos, que quedaron en pésimas condiciones a causa de la inundación. También se quedaron incomunicados porque ni siquiera tienen señal de telefonía para pedir ayuda.
Ciriaca Cabañas, la única pobladora que pudo salir, se comunicó con Última Hora para reclamar la asistencia al Gobierno y las autoridades de la zona.
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Afirmó que el 21 de febrero fue hasta la sede de Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), en Asunción, en busca de ayuda que hasta ahora no llega a los miembros de la comunidad chaqueña.
Desde la institución le dijeron que se comunique con el intendente local y el gobernador de Alto Paraguay, José Domingo Adorno, quien no le atiende el teléfono.
Las precipitaciones afectan de sobre manera a las familias de esta pequeña población que pertenece al municipio de Fuerte Olimpo.
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En épocas de sequías sufren la falta de agua, pero en esta ocasión resulta ser todo lo contrario: tienen caminos inundados y puentes arrastrados por el repunte de agua que dejó la lluvia.
Ante la SEN presentaron una nota donde pidieron asistencia de víveres, hasta ahora no obtuvieron respuestas.
Los lugareños ya no tienen trabajo porque desde que hubo la lluvia grande dejaron sus labores en las estancias. Ahora se sostienen de la cría de animales que tienen para poder sobrevivir.
La comunidad está en medio de propiedades privadas, lejos de Fuerte Olimpo. El martes a la noche nuevamente cayó 60 milímetros de lluvias. Mientras tanto, las familias cada vez están más abandonadas a su suerte.