La primera acción fue presentada por la diputada María Cristina Villalba de Abente y la segunda por Nazario Tomás Rojas, ambas a través de los abogados Óscar Tuma y Julio César Ferreira, por el citado hecho punible.
Los oficios fueron remitidos al presidente de la Cámara Alta, Dr. Basilio Núñez, para los fines de rigor institucional.
Según las querellas, Celeste Amarilla, cuando aún era diputada, había argumentado que ambos políticos poseen vínculos con el narcotráfico. Las querellas fueron presentadas de manera individual y acusan a la senadora de haber afectado su honor y reputación.
En caso de que existe desafuero de la legisladora liberal, se deberán admitir las querellas, con lo que se daría inicio a los procesos.