Susana Oviedo
Mañana lunes, el economista Ramón Ramírez dará inicio a la tarea de intervención de la administración del intendente Miguel Prieto en la Municipalidad de Ciudad del Este. Una prueba de fuego para el técnico y su equipo, ya que para la oposición está cantado que la medida aprobada por el oficialismo y sus aliados en Diputados, apunta a la destitución de Prieto, que tiene aspiraciones como potencial candidato a la Presidencia para el 2028. Mientras que para el oficialismo, representado por los colorados cartistas, la gestión de Prieto es corrupta y prueba de ello son las 42 denuncias en su contra, por lo que corresponde la intervención.
En este polarizado contexto, Ramírez dijo a ÚH que el compromiso que asume con su equipo particular, compuesto inicialmente por una docena de expertos, es realizar un trabajo técnico, ajustado a las normas y “totalmente aséptica del ruido político”. Aunque reconoció que son conscientes de todas las implicancias y repercusiones políticas que tiene la tarea que les fue encomendada.
El hecho de ser colorado no debe preocupar, dijo, no solo porque no milita, sino porque su carrera profesional ha estado “por encima de cualquier afiliación política”.
Prueba de ello es que su primera promoción a un cargo directivo fue por una decisión del ministro Dionisio Borda, durante el gobierno del presidente Fernando Lugo (FG) y su designación a viceministro de Economía fue en la administración del presidente Federico Franco (liberal). Además, dice, continuó sirviendo a diferentes gobiernos de presidentes colorados.
“Mi trabajo está por encima de cualquier afiliación. Estoy muy tranquilo porque eso está a toda prueba”, expresó. En sus palabras, la ciudadanía puede estar tranquila porque piensa preservar su perfil técnico y profesional.
Con relación a si pesa el que la administración municipal que fiscalizará es la de un intendente de la oposición que, además es potencial candidato a la Presidencia, Ramírez admitió que dimensiona la magnitud de todo ello, pero la misión que se le encarga no deja de ser un trabajo más. Sostuvo que la Municipalidad de Ciudad del Este es una institución importantísima.
“Estamos hablando de una ciudad con más de 300.000 habitantes, una de las más productivas del Este, puerta de entrada al país, una de las principales capitales después de Asunción”, describió.
Con su equipo de auditores ya revisaron el presupuesto municipal de poco más de USD 47 millones. Existen 2.940 funcionarios que tienen que seguir trabajando y deben percibir sus remuneraciones, explica. “Estamos mirando los niveles de deuda que están en los documentos oficiales”, adelantó.
Además, definieron el esquema de trabajo y el cronograma general. Su prioridad es centrarse en comprobar y aclarar los puntos levantados básicamente por la Contraloría General de la República (CGR) para solicitar la intervención.
“Son 12 puntos, y en eso se va a centrar mi informe, e incluye todas las áreas o todas las dependencias que están afectadas o hayan tenido intervención”, dijo, lo que incluye a la Junta Municipal.
“La ciudadanía no debe sentir este proceso, tiene que ver que la institución sigue funcionando y que los servicios que legítimamente demandan, y que la municipalidad está obligada a concederles, sigan. Al menos aquellos básicos”, explicó.
SENTENCIADO
Sobre la lectura de que Prieto ya está sentenciado y que el informe del interventor proveerá el insumo para que ello ocurra, Ramírez respondió que él no es un verdugo, “no voy en papel de verdugo. Voy a hacer un trabajo técnico. Lo haré con respeto, y con la gente, y con la firmeza que exige el cumplimiento estricto de las normas”.
Dijo no conocer al intendente Prieto, “nunca he conversado con él”. Explica que para comenzar la intervención realizarán un corte administrativo en la municipalidad. “Como debe ser un manejo institucional. Vamos a contar con el apoyo de la Escribanía Mayor de Gobierno, como corresponde. Estos son procesos normales”, aclaró.
Preguntado respecto a si tomarán en cuenta las 42 denuncias que tiene el intendente Prieto, Ramírez reiteró que la prioridad de la intervención son los 12 puntos que la fundamentan, que implicará conocer la naturaleza y el área de cada uno de ellos.
“Estoy informado de que hay un conjunto de denuncias en el ámbito de la Fiscalía, que por ahí son transversales al manejo administrativo, y probablemente deba verificar si son de la misma naturaleza o son de otra de los aspectos a verificar”, dijo.
En consecuencia, tendrán que chequearlos también con el equipo de auditores. “Sin perjuicio de que en la revisión surjan otros temas. No estoy anticipando, pero tengo que decir que el rol de los funcionarios públicos, si detectan alguna irregularidad, es notificar a las instancias correspondientes”, señaló.
El hecho de que esta será la primera vez que le tocará auditar, en el marco de una intervención, una municipalidad, dijo que le fortalece, “porque vamos a hacer un trabajo sin ningún sesgo”.
Muy tranquilo y seguro de sí, Ramírez va confiado en que lo suyo, una vez más, será óptimo, “porque le avalan todas sus gestiones anteriores que siempre estuvieron aisladas de las cuestiones políticas”.
Dentro del mandato legal para esta nueva tarea, se contempla además ocuparse de la ejecución presupuestaria y del manejo de personal.
Explicó que, en estos día previos antes de desembarcar en la comuna esteña, su prioridad fue conformar el equipo y establecer un plan de trabajo, de tal forma que puedan cumplir con el plazo de 60 días para tener listo el informe final de la intervención.
“Nuestra meta es cumplir ese plazo, que es también obligación legal”, dice y, en cuanto a la posibilidad de extenderla a 90 días, explicó que la Constitución establece que 90 días es el plazo máximo, pero la ley que regula la intervención establece que el dictamen del interventor debe estar dentro del plazo de 60 días. “Estuve mirando y no encontré el término improrrogable” expresó.
ANTE LA DUDA
Le insistimos a Ramírez sobre la oposición que dice que con la intervención se busca apartar a Miguel Prieto, y recuperar la Municipalidad de Ciudad del Este para el Clan Zacarías, y cómo afrontará esta definición del asunto. Ramírez manifestó que la ciudadanía puede tener la tranquilidad y garantía de que él y su equipo de auditores tienen sus reglas y la tarea bien identificada.
“Nosotros vamos a aislarnos de los entretelones políticos para concentrarnos en la auditoría. No conozco al señor Prieto, no sé quiénes están esperando resultados a favor o en contra de este tema. Nosotros vamos a concentrarnos en nuestro trabajo”, insistió.
La Contraloría General de la República solicitó la intervención de las municipalidad de Asunción y Ciudad del Este alegando graves irregularidades en la ejecución de sus respectivos presupuestos.
La Cámara de Diputados aprobó la intervención de la Municipalidad de Ciudad del Este con 47 votos del cartismo y la disidencia colorada, el pasado 11 de junio, y el presidente Santiago Peña oficializó, el 17 del corriente la designación de Carlos Pereira como interventor de la Municipalidad de Asunción y Ramón Ramírez de la Comuna de Ciudad del Este.