09 ago. 2025

Cola de zapatero consume a menores indígenas en Oviedo

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Desidia. La falta de recursos de la comuna local, así como el desinterés del INDI y la Gobernación departamental agudizan la problemática.

R. F.

Un gran número de menores indígenas dejan diariamente sus rastros de consumo de estupefacientes en la rotonda del cruce internacional de Coronel Oviedo. La adquisición de cola de zapatero crece permanentemente sin que se ponga freno a esta crítica situación por la que atraviesan niños y adolescentes venidos de diferentes asentamientos –del quinto departamento– para malvivir pidiendo limosna en los semáforos de la ciudad.

Se volvió una constante observar grupos de menores de edad que mendigan en las esquinas más transitadas y principales avenidas de Coronel Oviedo. También se instalan en los puntos de acceso a los centros comerciales pidiendo monedas que luego gastan en la compra de cola de zapatero.

Por la noche, la rotonda de la ciudad es el sitio elegido por ellos y donde acuden masivamente para inhalar el tolueno –principio activo del pegamento–, hinchando las bolsitas de hule cuyos restos amanecen esparcidos en torno a los bancos del paseo público.

Las familias indígenas provienen de varios distritos de Caaguazú y subsisten en la ciudad bajo precarias carpas, montadas en patios baldíos.

El Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) brilla por su ausencia; en tanto que la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, la Niña y el Adolescente (Codeni) –de Cnel. Oviedo– colecciona gran cantidad de denuncias y reclamos sobre la situación de estos menores indígenas.

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