Zonas de la ciudad abandonadas, infraestructura urbana muy deteriorada y servicios que no satisfacen las necesidades de los contribuyentes son las circunstancias en las que se vive en el Municipio. La crisis en la Municipalidad es evidente y visible no solo en balance e informes, se nota cotidianamente en el estado de las calles y avenidas y el descuido en general. En el gobierno de la ciudad necesitamos personas capacitadas para administrar los recursos, que pongan en primer lugar las necesidades y el bienestar de la población.
La actual situación de la Municipalidad de Asunción es crítica.
La semana pasada se superó apenas la crisis de falta de pago a los funcionarios, y a fin de mes, según el concejal de oposición, Álvaro Grau, la Municipalidad se encontrará en una peor situación financiera, pues la recaudación no será suficiente para cubrir salarios y el pago de deudas.
Decía el concejal que la recaudación fue cayendo por la falta de credibilidad de la administración del intendente Óscar Nenecho Rodríguez.
“La ciudadanía no ve que lo que esté pagando sea retribuido en un servicio o en la calidad de la infraestructura de la ciudad”, expresó. Según Grau, el intendente seguirá apostando por el modelo que precisamente está llevando a la ruina a la Municipalidad.
El panorama financiero del Municipio es complejo y, sobre todo, preocupante. La deuda de la Municipalidad, a inicios de este año, rondaba entre los USD 230 y USD 240 millones.
Se calcula que Nenecho endeudó a Asunción hasta el año 2035, por la emisión de los bonos G9 (2023, G. 195 mil millones), que se usaron para el rescate de los bonos G3 (2016, G. 40 mil millones), G4 (2017, G. 100 mil millones), G5 (2019, G. 75 mil millones), de forma parcial, y G6 (2020, G. 100 mil millones), parcialmente. Solamente por la emisión de estos bonos, más los bonos G7 (2021, G. 200 mil millones) y G8 (2022, G. 360 mil millones), los asuncenos deben G. 1.674.622.630.140 (USD 211 millones), según el informe de febrero.
Estos datos, este caos financiero se percibe también muy claramente en las calles y avenidas de la capital.
Entre enero y abril de 2025, la administración de Nenecho solo destinó G. 33.117.501.187 en obras, lo que representa apenas un 5% del dinero recibido, pero en contrapartida destinó G. 236.025.491.223 a salarios.
En este sentido, sabemos que la Terminal de Ómnibus de Asunción luce abandonada, lo mismo que el centro histórico, con antiguas casonas y edificios abandonados, y ocupados por personas adictas.
La capital continúa teniendo un bajo porcentaje de desagüe pluvial y eso se hace evidente con cada temporal que logra paralizar las actividades por los peligrosos raudales.
Asunción sufre un exceso de estaciones de servicio, y, al mismo tiempo, la falta de espacios públicos verdes para el disfrute y descanso de la ciudadanía.
Otro aspecto que debe ser encarado con franqueza es la superpoblación de funcionarios en el Municipio.
En cinco años de administración (de 2020 a 2025), ingresaron más de 1.700 funcionarios a la Comuna, y también hubo aumento en la Junta Municipal, donde entraron más de 400. Todo esto colabora a la crisis financiera.
Óscar Nenecho Rodríguez cumplió en 2022 su primer periodo como intendente electo, puesto que ya había asumido en diciembre de 2019, tras la renuncia del intendente Mario Ferreiro que después fue absuelto de las causas en su contra.
En abril, el sondeo Percepción Ciudadana en Asunción 2025, realizado por el Consejo de Desarrollo de Asunción (Codeasu), mencionaba entre las principales falencias para la ciudadanía la mala infraestructura de Asunción, el estado de las calles, redes de agua y electricidad; asimismo, apuntaban a la mala gestión municipal y al servicio del transporte público.
La ciudadanía merece mucho más de sus autoridades municipales, mejores servicios públicos y buena infraestructura urbana, en una ciudad en la que sus pobladores tengan calidad de vida.
Respecto a las deudas, deberán ser resueltas en forma urgente por quienes crearon el problema.