Es decir, la pareja recibe mensualmente G. 192.418.455. En comparación con el resto del país, llegan a 66 salarios mínimos, que hoy alcanza la suma de G. 2.899.048.
Al año, esta pareja recibe la suma de G. 2.309 millones (USD 310.000 al cambio actual).
“Hay medios que repiten todos los días que el Paraguay está peor que nunca. En un solo fin de semana, más de 83.000 personas pasaron por la Expo, patios de comida colapsaron. En Ciudad del Este, miles de turistas brasileños y argentinos, lo dijo el propio Milei. Ni hablar del Asu Cofee Fest. Un festival de café que atrajo a 3.500 personas por día. ¿Eso es lo que hace la gente en un país quebrado? Salir a gastar en latte (de) vainilla y cheesecake. No, eso es lo que hace una sociedad que está viva, que se da los gustos, que apuesta por el trabajo, la cultura y el encuentro. ¿Estamos tan mal como dicen algunas tapas?”, fueron sus comentarios que desataron una ola de cuestionamientos.
CRÍTICAS. Una de las principales críticas de Rocío Abed tras sus comentarios por los cheesecake (tarta de queso en inglés) fue Celeste Amarilla, senadora nacional por el PLRA. La legisladora opositora no escatimó calificativos contra Abed.
“Esta diputada dice que porque 3.500 personas comen cheesecake y toman latte no hay pobreza en el país. Yo hasta hoy no he comido cheesecake y sospecho que esta señora hasta hace poquito la conoció, porque se ha criado a lo sumo con dulce de batata, pero llegó a diputada”, expresó Amarilla durante la sesión del Senado de la semana pasada.
Las críticas de Amarilla no quedaron ahí. La senadora también cuestionó que el pueblo sigue votando “a sus verdugos, a sus empobrecedores y a sus rateros”, según dijo.
“Es muy difícil que el pueblo pida la cabeza para nadie. Menos la de ella, que no tiene mucho adentro. No creo que nadie quiera la cabeza de Rocío Abed”, expresó.
DEFENSA DE ABED. Rodrigo Gamarra, diputado nacional cartista, se encargó de defender a su colega Rocío Abed y su discurso en la Cámara Baja.
“¡Paren todo! Rocío Abed cometió el peor crimen posible para la oposición: decir que el país no está en ruinas. Mientras los expertos en miserabilidad como Éver Villalba y la delincuente confesa, la Mona Amarilla, viven repitiendo que Paraguay está al borde del colapso, la diputada Rocío Abed se atrevió a mostrar algo que les duele: que hay vida y movimiento económico”, manifestó.
El diputado colorado disidente Roberto González también llamó la atención y calificó de desatinadas las expresiones de Abed, quien en la última sesión de la Cámara Baja se ratificó en su defensa a la economía del Gobierno.