08 ago. 2025

Centenario Herbario del Botánico lidia con desidia y se derrumba

Una parte de la estructura del Herbario Teodoro Rojas, ubicado en el Jardín Botánico y Zoológico de Asunción, colapsó el fin de semana a causa de las intensas lluvias, lo que dejó al descubierto la fragilidad de la centenaria edificación y la desidia del Estado ante un patrimonio nacional que debía haber sido restaurado hace años.

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Parte de la pared fue afectada por la torrenciall lluvia que cayó el fin de semana.

Foto: Gentileza.

Las zonas afectadas corresponden a un sector donde actualmente se realizan trabajos de taxidermia; es decir, la preparación de los cuerpos de los animales fallecidos para su conservación. Si bien tras el derrumbe no hubo heridos ni daños a las colecciones científicas, el hecho encendió nuevamente las alarmas sobre el abandono del complejo histórico que incluye la Casa Alta y otras estructuras claves del Jardín Botánico.

“Gracias a Dios no pasó nada grave. Ya se está reparando, pero nosotros no podemos tocar nada porque se trata de una estructura histórica”, afirmó la directora del Jardín Botánico, Maris Llorens.

Explicó que desde hace más de siete años existe un convenio firmado con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para la restauración de las edificaciones históricas, pero la espera sigue. “El convenio se firmó entre 2017 y 2018. Desde que entré en 2013 empecé a reclamar que se reestructure todo. Nosotros mantenemos lo mejor que podemos”.

Llorens recordó que se trata de una construcción de más de un siglo de antigüedad, realizada con técnicas y materiales que hoy requieren un tratamiento especializado. “Son construcciones de más de 100 años. Todo el mundo sabe que en esa época el cemento prácticamente no existía. El piso también se mueve porque fue construido sobre tierra. Es un riesgo latente”, agregó.

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Por su parte, Atilio Viera, jefe del Museo del Jardín Botánico, explicó que “la parte que se vino abajo estaba hecha de adobe. La lluvia fue torrencial y se cayó una pared de unos dos metros o dos metros y medio”.

El daño no alcanzó la sección del museo de historia natural e indigenista ni los libros del naturalista Moisés Bertoni ni la antigua residencia que perteneció a la madre del Mariscal Francisco Solano López, Juana Pabla Carrillo.

El funcionario dijo que esto es una llamada de atención para las autoridades porque se trata de un patrimonio nacional que no se puede intervenir. Destacó que la directora Llorens hace lo posible y lo que puede con sus propios recursos para evitar el derrumbe total.

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